Por supuesto que nuestro primer deseo es que toda la población del Bierzo disfrute de un año venturoso, lleno de progreso y deseos cumplidos. Nuestro papel en la sociedad ha cambiado en los últimos tiempos, pero un paso al costado no significa que no estemos detrás de la voluntad de avance de una sociedad que nos sigue mostrando su apoyo en el día a día. La política tiene más sentido que nunca en tiempos de escasez, sobre todo cuando esa escasez se mezcla con la expectativa. Pero la pregunta del título de esta carta abierta no es gratuita, porque a estas alturas no se sabe muy bien qué esperar del año que comienza. Este 2024 corre serio peligro de parecerse peligrosamente a 2023, a 2022, a 2021, a 2020...Hasta que llegue un momento en el que no distingamos unos años de otros, porque quizá todos los grandes objetivos de este territorio queden aplazados hasta la segunda mitad del s.XXI, cuando nuestra descendencia lleve varias décadas haciendo su vida fuera.
Echando la vista atrás, hemos visto cómo en El Bierzo hemos pasado por varios estados de ánimo para llegar al resultado actual. Fuimos conocidos como grandes emprendedores, y funcionó sólo durante un tiempo. Fuimos reivindicativos, y no nos fue especialmente bien. Hemos sido comprensivos, y la cosa no avanza. Tratamos de ser diferentes, y a veces eso nos convierte en invisibles. ¿Y si pasamos a ser ambiciosos? ¿Y si hacemos valer nuestra situación geográfica y nuestro potencial en las urnas, ahora que aún no estamos despoblados del todo? Desde USE Bierzo no nos cansamos de recordar que formamos parte de algo mucho más grande que nosotros, pero con la particularidad de que estamos en el centro de ese algo. Tal centralidad en el Noroeste de la Península Ibérica nos confiere un valor estratégico del que aún no estamos del todo concienciados. Y sólo el pleno desarrollo del Corredor Atlántico nos colocará definitivamente en el panorama de los lugares imprescindibles.
Las noticias que llegan en las últimas semanas apuntan a que los próximos años pueden ser, por fin, decisivos en el crecimiento del Corredor Atlántico. Momento, pues, para ser ambiciosos y aspirar a ser de nuevo imprescindibles como cuando llenábamos la bolsa energética de España. Desde esta formación apuntamos hace tiempo la conveniencia de plantear para un futuro no lejano el desarrollo del eje que una el Cantábrico con Puebla de Sanabria a través del Bierzo, como conexión con el Norte de Portugal y salida natural desde Ponferrada hacia Asturias. La reacción fue escéptica por parte de muchos, pero es el paso siguiente en el futuro de los transportes en Europa y, curiosamente, deja a nuestro territorio en el centro de la acción. Obviamente, hablamos de inversiones millonarias y de ingeniería de altísimo nivel. Pero ¿por qué no nos extrañamos cuando esos proyectos se plantean para otros territorios y nos limitamos a ver las inauguraciones por el Telediario? ¿Acaso no tendría sentido la inclusión de la conexión por Autovía hacia el Principado en el próximo Plan de Infraestructuras? Conformarse con una A-76 que avanza a un ritmo perezoso es poco menos que quedarnos como estábamos, especialmente si no se da un paso más allá de Monforte.
Creer en lo que podemos hacer es casi tan importante como creer en lo que pueden hacer por nosotros a poco que se analicen nuestras capacidades territoriales. Aún no somos un desierto, y todavía tenemos a nuestros pies un lugar en el que cualquier persona con criterio desearía vivir. Pero una humildad mal entendida se convierte en resignación a poco que se deje de hacer ruido y de la exigencia se pase al lamento. En USE Bierzo entendemos que es tan importante formar parte del debate como detentar un cargo que lo condicione, y hemos obrado en consecuencia en 2023. Por eso mismo vamos a seguir planteando nuestro proyecto político, que no abandonará la idea de la centralidad del Bierzo y Ponferrada en el Noroeste. Vamos a plantearnos 2024 como un año en el que van a pasar cosas importantes, porque no queremos repetir lo de los anteriores de tal manera que estos 365 días queden en el olvido en los futuros libros de historia de nuestro territorio.
Samuel Folgueral, secretario general USE Bierzo