Esos apartaderos, tramos viejos de carretera en desuso, han sido utilizados durante los últimos meses, en ciertos momentosde forma masiva y sin ningún tipo de control, por turistas, visitantes, observadores y curiosos interesados en ver de cerca ejemplares de oso pardo que habitualmente se encontraban por la zona.
Este tipo de práctica ha desembocado incluso en situaciones de peligro, tal y como distintos colectivos ambientales, como la Fundación Oso Pardo (FOP) o Asociación Geotrupes llegaron a denunciar el mes pasado.
Cerca de la presa de Ondinas, por ejemplo, o en algunos de estos apartaderos, llegaron a juntarse hasta 40 coches y grupos numerosos de personas para observar osos que se encontraban muy cerca, cayendo en graves imprudencias de comportamiento, como acercarse demasiado a los animales o perseguir le en grupo para hacerle fotos y vídeos.
En un vídeo que se hizo muy popular a principios del mes de octubre, se veía incluso una cría cruzando la carretera con gente a muy pocos metros y sobre la propia calzada fotografiándola, gritando y haciendo señales a los coches para que tuvieran cuidado en una zona a continuación de una curva.
Los colectivos naturalistas reclamaban responsabilidad a las personas y regulación de este tipo de turismo de avistamiento a las administraciones.
Hace unos días, los apartaderos aparecieron precintados con una barrera de obra roja y blanca que impide, al menos, el paso de vehículos a esos tramos del lateral de la carretera.
El departamento de Fomento de la Junta explica que ha colocado estos pivotes tras recibir un aviso del Servicio Territorial de e Medio Ambiente de León solicitándolo «ypara evitar situaciones de peligro tanto a los animales comoa los posibles usuarios de la vía y observadores, por la paradaindiscriminada de vehículos» que se había observado en las pasadas semanas.
«Se colocó una barrera de obra provisional para impedir el aparcamiento en dos zonas de carretera abandonada en Páramo delSil, junto al embalse de Ondinas, en coordinación con Seprona y el Servicio Territorialde Medio Ambiente. Vamos a hablar con Medio Ambiente para ver la posibilidad de retirarla», próximamente, apuntan desde Fomento.
Pero desde la Fundación Oso Pardo (FOP)no creen que esta sea la medida más adecuada.
El portavoz de la entidad, Guillermo Palomero, recuerda que «lo que nosotros pedimos públicamente era vigilancia, presencia de personal de seguridad en la zona, guardas de Medio Ambiente, o Guardia Civil», explica.