Se trata del segundo año en que Azucena forma parte de este dispositivo, cuya selección de personal depende del Ecyl. “La mayoría son hombres porque hay pocas mujeres que puedan acreditar experiencia”, explica la ingeniera técnico forestal Paula González, que se encarga de coordinar las diez cuadrillas que actúan en toda la provincia. En cambio, Azucena había trabajado durante 11 años en una empresa dedicada a los servicios forestales. “Tras una entrevista, vieron que mi perfil podía encajar y me mandaron un mensaje de que esta seleccionada”, explica respecto a su experiencia del año pasado.
Junto a sus compañeros de la cuadrilla con base en Bembibre, la operaria, natural de la localidad de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, lleva a cabo labores de desbroce y limpieza, así como otras actuaciones de prevención ante el fuego en municipios como Quintana del Castillo, Igüeña o Torre del Bierzo. “Siempre es cerca de la base que nos toca, pero son sitios nuevos y trabajos diferentes”, explica la berciana.
Durante los seis meses en que llevan a cabo estas tareas, cada mañana Azucena se equipa con una desbrozadora y una motosierra, sus principales herramientas de trabajo. “Vengo a trabajar y hago mis ocho horas igual que cualquier otro, me lo he ganado, saben que trabajo bien y que sirvo para hacer estas cosas”, resume. En cuanto a las reacciones que su presencia provoca en los pueblos que visitan, la trabajadora explica que “la gente de los Ayuntamientos a veces se sorprende al ver a una chica” pero recalca que el trato ha sido igual al prestado al resto de integrantes de las cuadrillas. “Con mis compañeros, sin ningún problema, nos llevamos todos muy bien, no puedo tener queja”, añade.
En la misma línea, la coordinadora del dispositivo reconoce que el sector forestal “es un mundo más masculino”, aunque remarca que su ejemplo no es tan escaso como podría parecer. “No soy la única, hay muchas más”, explica, y recuerda que el año pasado hubo otras dos féminas en el dispositivo, entre ellas una señora de 61 años. “Ella es la única que repite”, señala, en referencia a Azucena.
Por su parte, el coordinador técnico del servicio de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de la Diputación de León, Jaime Martínez, subraya, tras ver su trabajo, que la berciana “no tiene nada que envidiar a los varones”. “Hay que saber manejar las herramientas, porque si no sabes es un riesgo”, recuerda Martínez, que especifica que cada cuadrilla dispone de un capataz con cualificación profesional.
El foco rojo de la provincia
En total, la inversión destinada por la institución provincial al plan Elmet es de 750.000 euros, de los cuales la Junta aporta 480.000 en concepto de salarios. Las diez cuadrillas actúan hasta el mes de diciembre en un total de 400 localidades de la provincia, a petición de los correspondientes ayuntamientos. La previsión es que al final de la campaña se hayan cubierto unas 500 hectáreas de terreno, en las que los integrantes de las cuadrillas llevan a cabo tareas de limpieza, desbroce y apertura de caminos y zanjas, todas ellas vinculadas a la prevención de incendios en el entorno rural.
Dos de las bases están situadas en la capital provincial, otra en Astorga, otra en Cistierna y otra en Valencia de Don Juan. El resto se acumulan en el entorno del Bierzo, en municipios como Ponferrada, Fabero y Bembibre, a las que se suma la de Villablino. “El Bierzo es el foco rojo de la provincia”, reconoce González, que admite que “necesitaríamos otras diez cuadrillas más durante todo el año para ir bien”. “Los pueblos están fatal, cualquiera de ellos puede arder si llega un incendio grande porque están rodeados de maleza y con fincas abandonadas”, lamenta.
Por este motivo, el principal objetivo de las actuaciones consiste en crear “franjas de seguridad” en el entorno de los núcleos habitados para romper la continuidad horizontal y vertical del combustible forestal. “Queremos crear un perímetro limpio alrededor de los pueblos”, explica la coordinadora del dispositivo. En el mismo sentido, el responsable técnico de Diputación remarca que “es fundamental mantener limpio el entorno de los pueblos porque el riesgo de incendio es muy alto” y lamenta que “casi todos los terrenos en los que actúa el dispositivo son fincas particulares”.
Por un entorno verde
Para solucionar esta situación, el Servicio de Asesoría a Municipios (SAM) de la institución provincial está elaborando un “modelo tipo” de ordenanza municipal que obligue al mantenimiento de las fincas particulares, como las que ya existen en ciudades como León o Ponferrada. El objetivo es que municipios de menor tamaño dispongan de una base legal para obligar a los dueños de los terrenos que forman parte de este perímetro de seguridad a mantener limpias sus parcelas.
“Hemos tenido reuniones con autoridades y estamos buscando el encaje jurídico en base a la Ley del Suelo y a la Ley de Bases del Régimen local”, explica Martínez, que recuerda que durante el mes de agosto se ofrecerán un total de 32 coloquios, dirigidos tanto a la población como a técnicos y autoridades, sobre la importancia que tienen estas actuaciones
En ese sentido, tanto la Diputación de como la Junta aprovecharon el despliegue del dispositivo Elmet para lanzar la campaña informativa `Por un entorno verde', englobada en la II Estrategia de Educación Ambiental de Castilla y León. Tras presentarse en la localidad berciana de Santa Marina de Torre, la iniciativa llegaré en el mes de agosto a Boñar y La Pola de Gordón, con el objetivo de servir de ejemplo a otros territorios de la provincia.