El incendio que comenzó el pasado lunes 2 de octubre en Matalavilla, en el municipio de Palacios del Sil, dejó como resultado, según el último informe de la Junta de Castilla y León, 24 hectáreas arrasadas. En concreto fueron 23,35 hectáreas de matorral y 0,15 de arbolado.
Un balance que se queda tras un fuego que alcanzó el nivel 1 de peligrosidad ya en sus inicios, por la dificultad de acceso que había para atajarlo y por la previsión de que su extinción duraría más de 12 horas.
Los medios aéreos fueron afectivos y consiguieron controlar el foco el miércoles por la mañana, para pasar a darlo por extinguido cerca de las siete de la tarde. Se sabía ya que el foco había sido intencionado y llegó a contar con cinco helicópteros sobrevolándolo, además de un hidroavión y dos cuadrillas de tierra. El río sirvió para parar su avance del lado de los pueblos.