Fuentesnuevas estudia llevar al juzgado a la anterior Junta vecinal por la deuda heredada de más de 200.000 euros

El pedáneo, José Antonio Cartón pide al Ayuntamiento hacerse cargo de la ampliación del cementerio y licitar cuanto antes el bar del centro cívico, que representa su único ingreso

04/04/2025
 Actualizado a 04/04/2025
Pedáneo de Fuentesnuevas, José Antonio Cartón, en rueda de prensa. | MAR IGLESIAS
Pedáneo de Fuentesnuevas, José Antonio Cartón, en rueda de prensa. | MAR IGLESIAS

La Junta vecinal de Fuentesnuevas llevará al pleno de la pedanía el próximo miércoles, 9 de abril la posibilidad de enjuiciar al anterior gobierno del pueblo, tanto por vía civil como penal, por las irregularidades en la contabilidad que han detectado mientras era pedánea la popular Mari Crespo, en la actualidad concejala con el equipo de Marco Morala.

El pedáneo, José Antonio Cartón, también miembro de la corporación en el PSOE, culpa de la actual deuda a los movimientos efectuados en el gobierno de Crespo, con la compra de dos fincas para ampliar el cementerio sin haberlas abonado. Ese movimiento más los impagos de IBI desde 1999 por la falta de ingresos por parte de la junta vecinal y tasas de basura, con los recargos que eso supone suman un montante de 241.620,40 euros. Esa es la deuda dilatada de una Junta vecinal sin ingresos en la actualidad, dice Cartón, puesto que el único ingreso que tenía era el de la cesión del bar del centro cívico, que acabó en 2023, cuando la pedanía descubrió que el catastro marcaba que no era de su propiedad, sino del Ayuntamiento. Por eso no han podido volver a reabrirlo y presentarán un escrito el lunes ante el Ayuntamiento para instarle a que licite este servicio cuanto antes. El ingreso por el bar era de 1.452 euros anuales, un importe muy lejano a la deuda contraída.

Según Cartón, tras asumir en 2019 el mando de la Junta vecinal, se encontró con esa deuda proveniente de la compra de dos fincas para ampliar el cementerio, del encargo de construir en ellas 96 nichos y del IBI impagado. Y, es que, recuerda que la pedánea, Mari Crespo, compró dos terrenos por 98.600 eros a dos propietarios "pero abonó solo 6.000, la mitad para cada uno". La compra, puntualiza, se hizo por documentos privados y se eleva a escritura pública un mes antes del cambio de gobierno en la pedanía "no hubo el expediente necesario para hacerla, como la tasación de esas fincas o el informe técnico de la necesidad de esa compra concreta y no de otras fincas".  Eso ha incrementado la deuda que ya existía por el impago del IBI desde 1999 y que alcanza los 100.000 euros -70.000 propios y el resto de recargos-.

Así las cosas, en 2017, la anterior pedánea firma el contrato de construcción de nichos por un importe de 57.414,50 euros. Como la Junta vecinal no puede hacer frente a los pagos por las fincas compradas, en 2021 los propietarios demandan y ganan el proceso judicial, aunque no han cobrado aún "es entendible su malestar porque han tenido que pagar una cantidad grande de plusvalía y solo han recibido 3.000 euros por la compra de esas fincas", dice Cartón.

En 2021 se establece acuerdo de pago con los propietarios. La pedanía acuerda con el Ayuntamiento que éste asuma la ampliación del cementerio nuevo, por ser competencia del Consistorio, y abone la deudas. Se llega a un cuerdo y en 2023 se reserva un presupuesto de 120.000 euros para ello, pero el cambio de gobierno municipal lo anula para dedicar esa partida a obras urgente de parques "que no se han ejecutado a día de hoy", afea Cartón. Este acuerdo se toma en pleno en septiembre de 2023 "con el voto a favor de la propia Mari Crespo", reprocha. 

En la siguiente negociación presupuestaria entre el equipo de gobierno y el PSOE se vuelve a incluir esta partida pero, a última hora se retira el acuerdo porque hay un informe de Intervención en contra del técnico de Patrimonio, que dice que previamente a la asunción de este pago se debían asumir las cantidades que la Junta vecinal debía por el impago del IBI.

Cartón, como presidente de la pedanía y como parte del PSOE en el Ayuntamiento asegura que se intenta buscar una solución teniendo en cuenta que esta es la mayor pedanía del Ayuntamiento. "Hay que buscar una solución para que la ampliación del cementerio se produzca", dice, ya que las familias están preocupadas por los enterramientos. Los que tenían nichos comprados siguen sin problema, pero los que no tienen que trasladarse de facto al cementerio del Montearenas, algo que asegura que ya ha ocurrido en una ocasión. 

Sin bar

En cuanto al bar del centro cívico, reconoce Cartón que había retrasado la convocatoria del Concejo que se realizó este jueves, a la espera de dos informes que lleva solicitando meses al Ayuntamiento: el de la propiedad de este centro y otro de deuda de la Junta vecinal. El informe dice que, acabado el contrato del bar que se firmó por 25 años, en 2023, se inicia otro expediente de licitación para adjudicación a un nuevo arrendatario. El abogado pide informe al catastro y aparece que este centro no es de la Junta vecinal sino del Ayuntamiento. Así las cosas, se pide certificación a la secretaria del Ayuntamiento y sí que aparece en el registro de bienes municipales desde 1959. Así, no es posible licitar una propiedad de algo que no es de la Junta vecinal, porque sería fraude de ley "es el Ayuntamiento el que debe licitarlo", dice Cartón e insta a que lo haga cuanto antes para que la pedanía tenga recursos. En este momento no tiene ninguno, asegura.

Y la situación de deuda se ha convertido en imposible. Hay 140.000 euros a abonar por intereses y fincas adquiridas por la anterior pedánea. A los que se suman 101.620,40 en concepto de IBI más recargos y apremios y tasas de basuras. El montante se estira a 241.620,40 para una pedanía que no tiene ingresos.

"Debemos buscar una solución entre todos", pide Cartón. Como la deuda principal viene determinada por la compra de esas fincas y los propietarios tienen un problema con el pago de las plusvalías "es el Ayuntamiento el que tiene que ayudar a la Junta vecinal en este momento", considera. 
"No podemos asumir ni los 12.000 euros de IBI anuales por las propiedades que tiene la pedanía", afirma y asegura que todas las vías están abiertas con el Ayuntamiento para que incluya en los presupuestos esa deuda, "pero dos veces hemos confiado en el equipo de Morala y dos veces no lo han llevado a cabo". Incluso habla de la enajenación de propiedades de la propia pedanía.

Lo que deja claro es que "si no se busca una solución, la Junta vecinal dejará de existir", pero no quiere que el PSOE lastre sus negociaciones sobre el presupuesto por este problema. 

Por su parte la vicepresidente de la pedanía, Regina Gancedo, lamenta que este problema se esté usando políticamente y que la anterior pedánea, Mari Crespo "esté manipulando a la gente mayor, que hay cosas que no entienden. Pero lo que vale son las pruebas y certificados", dice. "Ya está bien de que se insulte a Cartón", pide y lamenta que ahora se haya creado una nueva asociación en el barrio "que no ayuda al pueblo, intenta dividirlo" mientras "la gente está sufriendo por no tener donde enterrar a sus vecinos".

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