Gancedo, Prada y Llamazares, trío de ases para tres años de cultura en Villamartín del Sil

La biblioteca cumple tres años y 10.000 ejemplares, pero quiere ir a más con espacios sociales

21/08/2024
 Actualizado a 21/08/2024
Momentos de la inauguración de la biblioteca hace tres años.
Momentos de la inauguración de la biblioteca hace tres años.

La Biblioteca y el Club de Lectura de Villamartín del Sil sopla las velas de su tercer aniversario y, para celebrarlo, el 23 y 28 de agosto, además del 7 de septiembre ha marcado en el calendario los actos para conmemorarlo.  Lo hará con un filandón el 23 de agosto con  Emilio Gancedo, escritor y periodista, actualmente coordinador del Instituto Leonés de Cultura, entidad dependiente de la Diputación de León. El del 28 de agosto correrá a cargo de José Luis Prada (Prada a Tope, Palacio de Canedo), un emprendedor hecho a sí mismo que tiene mucho que contar sobre su marca, reconocida en todo el mundo. 

El 7 de septiembre visitará la Biblioteca el escritor Julio Llamazares, que además ha propuesto leer su obra "Escenas de cine mudo". Para ello se ha creado el Club de lectura de Villamartin del Sil. El Bibliobús de la Provincia de León ha proporcionado en préstamo 20 ejemplares, que ya han empezado a leer e intercambiar entre todos los interesados.

Por la Biblioteca han pasado, desde que el periodista berciano, Valentín Carrera, llegó a ella para inaugurarla en el lugar que había sido durante años las viviendas de los maestros "que hubo que reconvertir modestamente con el trabajo de los vecinos y voluntarios", Nuria Antón, Sara Otero, Sergio Artero, Ester Folgueral, Antonio Galán Gall, Vicente Fernández Yebra (Tito), Laureano Rubio, Lolo, Isidro González, Chema Sarmiento, Javier Pérez, Fulgencio Fernández (Ful). 

Hoy la Biblioteca alberga una colección de más de 10.000 volúmenes, que están a disposición de todos los vecinos, amigos y visitantes de Villamartín. Desde su inauguración se sigue abriendo por voluntarios de manera interrumpida, al menos todos los viernes.

Cada semana también se selecciona un libro, se hace la recensión y un texto con la imagen de la cubierta del mismo, se publica en Facebook y se lleva al bar del pueblo, de Eugenio, donde está a disposición de vecinos, visitantes y clientes. Ya son más de 150 las obras que han pasado por este proceso; desde libros de setas, de moda, fauna y flora, novelas de grandes autores, como el reciente Cervantes Luis Mateo Díez, comics, El Quijote en fascículos, de turismo, divulgación... "Todo es posible gracias a la generosidad y dedicación de los voluntarios que colaboran en el mantenimiento, limpieza, gestión, transporte de ejemplares, etc", dicen los organizadores de esta actividad y miembros de la agrupación A Plena Cultura. 

A partir de la creación de la Biblioteca se han podido organizar distintas acciones, todas encaminadas a propiciar la llamada "animación a la lectura", la naturaleza y la valoración del mundo rural. Se han donado libros, realizado encuentros de poetas o exposiciones y conferencias. Se han presentado libros y realizado filandones. "Construimos de forma comunal un tradicional truébano reconvertido en minibiblioteca de intercambio de libros libres entre particulares" y se colocó en el Chano el atril donado por el Club Xeitu, que forma parte de su proyecto "Las gafas del Belga", y que facilita el acceso a grabaciones en audio de pasajes y hechos de nuestra zona y pasado minero.

Con toda esta actividad, cada vez aumentan más tanto las visitas "y desde luego, los lectores asiduos son fieles a la cita con la biblioteca". 

Entre los retos a futuro, se marcan seguir organizando y ordenando la colección, catalogarla para identificar y localizar exactamente cada obra y que esta información esté accesible por internet.

También quieren adecuar las antiguas viviendas de los maestros para tener una biblioteca más accesible y funcional, con equipamiento, mobiliario y accesos adecuados. Así como reconvertir los espacios interiores para integrar la colección de la biblioteca con los espacios sociales y de convivencia de vecinos, hijos del pueblo, a lo largo de todo el año. Integrar los espacios interiores con un vestíbulo exterior para acoger reuniones de vecinos, celebraciones, actos sociales un espacio de encuentro social y continuar con actividades centradas en la cultura rural propia.

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