Generosidad circular para evitar desahucios en el Bierzo Alto

Cáritas Interparroquial de Bembibre ha publicado el informe de sus actividades de este año en el boletín informativo con el que la organización diocesana presenta cada año con el balance de su acción social.

Desde la ONG a nivel local en la zona del Bierzo Alto se ha prestado ayuda  económica por valor de 2.000 euros a familias necesitadas para abonar recibos de luz, agua, gas, renta, medicinas o viajes «y así evitar cortes de suministros o desahucios», explican. En la mayoría de los casos, aseguran, las personas que reciben estas ayudas económicas «se sienten privadas de su dignidad, discriminadas o excluidas. Estas realidades nos preocupan y tratamos de abordarlas con el trato personal», pero también con dos de los proyectos que desarrollan.

Y es que, a través de Cáritas Interparroquial Bembibre se han puesto en marcha varios planes de reasignación de parcelas de cultivo en desuso. «Hemos logrado que huertas que se encontraban en barbecho sus propietarios las cediesen a Cáritas para que las asignásemos a familias que se encontraban sin trabajo y pudiesen trabajarlas y beneficiarse de sus cosechas».

De este modo, explican en su informe, han conseguido que «propietarios de fincas y personas del entorno se sensibilicen con los problemas delos necesitados y que las familias a las que se les han asignado consigan con su propio trabajo productos para el consumo directo y reforzar así su autonomía». Pero con esta iniciativa, la ayuda se vuelve circular, porque los nuevos trabajadores de la finca «pueden también ejercer la solidaridad entregando a otras familias necesitadas los excedentes de sus productos perecederos», consiguiendo así que la generosidad de unos vecinos se extienda a otros en una cadena benéfica.

Otro de los proyectos con los que apoyan a estas familias desde Cáritas Interparroquial Bembibre, en buena parte extranjeras, es a través de su programas de formación y alfabetización en el que ofrecen charlas sobre administración del hogar, formación en valores, igualdad de género, clases de idioma español, preparación del examen de nacionalidad, apoyo escolar a los niños, merienda y talleres de costura y cocina.

También cuentan con el apoyo voluntarios, un licenciado en derecho y una trabajadora social que asesoran a los usuarios en cuestiones de tipo legal y administrativo.

Además de estos programas específicos, Cáritas en Bembibre sigue desarrollando sus acciones conocidas entre la población, como el ropero solidario, del que muchas familias de Bembibre y su entorno se han beneficiado «y numerosos transeúntes han renovado su vestuario y hecho uso del servicio de ducha y aseo». También se han volcado en una de sus actividades principales, como es el reparto de alimentos «debido a las graves carencias de las cerca de 90 familias que quincenalmente se acercan a nosotros» a recoger víveres de primera necesidad. Unido a este proyecto de reparto de alimentos se encuentra el comedor social en el que este año se han repartido más de 400 comidas elaboradas en la cocina de Cáritas por siete voluntarias.

Con estos proyectos apuntan haber aportado en este ejercicio «granito de arena para luchar por un mundo más justo».