Una torre del castillo en acero corten con un semipuente que haga alusión al paso del río a sus pies y un gran mástil de 14,5 metros que acaba con la bandera del Bierzo, es el símbolo que Ponferrada verá en la actual glorieta de entrada a la ciudad por el Montearenas, en la que ahora hay una escultura referente al Mundial de Ciclismo que acogió al ciudad en 2014. Ese símbolo se cambiará por la nueva escultura, que sumará las letras de Ponferrada y del Bierzo a su alrededor, de más de un metro de altura. La escultura espera poderse colocar durante el verano, aseguró el primer teniente de alcalde de la ciudad, Iván Alonso, para que los turistas que lleguen a la ciudad se encuentren con este elemento que identifique, no solo la ciudad, sino la celebración, este año, del centenario de su reconocimiento como Monumento Nacional por Alfonso XIII.
Alonso presentó la maqueta que expone "el guiño de Ponferrada" al centenario, que supondrá un coste de 39.000 euros en cuanto a la escultura en sí, a lo que se suman 19.000 euros más para las letras que lo circundan. Un presupuesto que defiende porque supone hacer un símbolo "para la posteridad".
La nueva escultura estará realizada por el vidriero y artista berciano, Rogelio Pacios, autor también de monumento del mirador de La Tebaida.
Pacios reconoce que "fue un reto importante" hacer un símbolo "que pudiéramos identificar y que consideráramos nuestro". "Fue una interpretación particular del castillo, un emblema con un potencial tremendo y que a todos nos influye". Como vidriero, incluye ese oficio en la torre de la escultura, como toque particular y para aligerar el volumen de los 5,7 metros que medirá y encontrar un sistema de luces que representa el agua. Son piezas geométricas que emulan la propia cantería de la torre, explicó. Un medio arco lleva a la bandera, con una altura de 14,5 metros.
El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, considera que la existencia del castillo actual se debe, precisamente a esta declaración hace 100 años "estaba en una ruina avanzada y podría haber desembocado en su desaparición" dice. Y también al Plan Director, ya en los años 90, que fue su segunda salvación, reconoce. para lanzar su compromiso con la fortaleza tiró de una cita de Gómez Núñez que hace en el prólogo del primer libro sobre el castillo, cinco años después de conseguir este galardón, que dice que es el último baluarte de los caballeros templarios y hace alusión a la importancia de la herencia de los antepasados "y hoy reconocemos esas virtudes heredadas". Y expone "la necesidad de conservar cuidadosamente lo que por casualidad nos han dejado", algo a lo que se compromete Morala.
Alonso espera que esta conmemoración sea un revulsivo para conseguir la ayuda solicitada en mayo del año pasado de más de 2,1 millones para la mejora de la fortaleza a los Fondos de Resiliencia, que servirían "para terminar de darle ese impulso al castillo incluso con arqueología en vivo, como algo novedoso".
Más actividades
La conmemoración de esta declaración de Monumento Nacional, que se produjo el 7 de febrero de 1924 tendrá además una serie de actividades como ponencias, un logotipo y su propio sello.
Las actividades comenzarán ya este lunes 12 de febrero, con una visita institucional y una obra teatral de la Compañía Conde Gatón para la prensa que se repetirá el sábado 17 con dos pases, uno a las 12:00 y otro a las 16:30 horas, para 45 personas.
Además, habrá visitas libres el martes y el miércoles 14, que fue el día en el que el nombramiento que publicado en La Gaceta de Madrid. A lo largo del año, se pretende repetir la obra teatral en otras fechas.
Habrá también unas conferencias y, en agosto anuncia "una sorpresa sobresaliente".
Sobre las ponencias, Javier García Bueso, director de los Museos y del Castillo, destacó que la fortaleza es un orgullo para los ponferradinos, que cuentan con el castillo "que más superficie rehabilitada para el uso del público tiene en Castilla y León".
Tiene una imagen propia esa efemérides del nombramiento, que presidirá una campaña escolar "para conocerlo, amarlo y trasmitirlo". Una letra capitular de los códices que se muestran en la colección Templum Libri preside ese sello, aludiendo al castillo y a que es paso del Camino entre ríos. Habrá distintas representaciones teatrales para viajar 100 años atrás. También habrá un congreso con el Castillo como protagonista pero con varias visiones, como la literaria, además de la histórica. En la web del Castillo se desgranarán curiosidades sobre el pasado de la fortaleza.
García Bueso recordó que aquella declaración se debió a las Reales Academias, en un expediente administrativo que estuvo 34 años a la espera. El castillo fue cantera, proyecto de un campo de fútbol, que alteró su imagen por el movimiento de tierras. Se libró de un intento de venta en 1910 y esta figura lo amparó para que el estado lo tutelase, de ahí su importancia para que haya podio llegar a nuestros días.