El Ayuntamiento de Ponferrada declara la guerra a los incívicos que se desprenden de los residuos en los montes o en la periferia de la ciudad en vez de hacerlo en el punto limpio. El edil de Medio Ambiente, Carlos Fernández, anuncia que las sanciones, actualmente de 500 euros, se endurecerán para terminar con estas prácticas.
La Concejalía ha detectado un aumento "incontrolado" de estos vertidos, por lo que tomará ya cartas en el asunto. Una de estas zonas de basura acumulada se encuentra en el barrio de La Placa, en el entorno de la calle Vía, donde se amontonan materiales de todo tipo desde hace años.
Fernández no comprende que, teniendo un punto limpio al que los ciudadanos pueden llevar sus enseres sin pagar, un camión que cada día de la semana está en un barrio diferente y un número de teléfono que facilita que se recojan los residuos en los domicilios de cada ciudadano, muchos salgan del centro de Ponferrada a tirarlos en zonas no autorizadas. Por ello, de la mano de los agentes forestales y las policías Nacional y Municipal, el esfuerzo para localizar a los incívicos se reforzará.
En la ciudad hay cuatro puntos como el mencionado de La Placa en el que se acumula una gran cantidad de basura. El Monte Pajariel es otro, y también junto a la N-VI ha emergido un área de botellón "con miles de botellas en el suelo" que en las últimas horas fue limpiada por Proyecto Orbanajo.
En los dos meses y medio que van de 2025, la Patrulla Verde ha realizado 74 vigilancias de vertidos rutinarios, de las cuales 14 han tenido un hallazgo positivo. Además, se ha logrado identificar al responsable en cuatro casos, por lo que se han abierto otros tantos expedientes sancionadores, y a dos de ellos se les ha pedido que lo limpien. En caso negativo, lo hará el Ayuntamiento pero el coste se le pasará a estas personas.