El homenaje al peregrino de los alcaldes gallegos del Camino Francés, frente a la "caminofobia"

Diez regidores llegaron a Molinaseca para compartir con el de esta localidad y el de Santa Colomba la huella peregrina y defender la riqueza que les aporta

21/08/2024
 Actualizado a 21/08/2024
Reunión de los alcaldes en Molinaseca.
Reunión de los alcaldes en Molinaseca.

Molinaseca se convirtió en el escenario de acogida de la visita de los diez alcaldes de la mancomunidad de municipios gallegos del Camino Francés que aprovecharon la visita para defender la riqueza que les permite este trazado a todos los niveles y defenderse de la "caminofobia" que lamentan que haga comentarios nocivos sobre este peregrinaje. 

El regidor de Pedrafita do Cebreiro, la de Triacastela, también presidenta de la mancomunidad, el de Samos, el de Sarría, el de Portomarín, se sumaron al de Monterroso, al de Palas de Rei, de Melida, Arzúa y O Pino. En Molinaseca fueron recibidos por el alcalde, Alfonso Arias y por el regidor de Santa Colomba de Somoza, José Miguel Nieto García. Acompañaron a los asistentes el delegado de la Junta de Castilla y León, Eduardo Diego y el director del Xacobeo en la Xunta, Ildefonso de la Campa. 

Los alcaldes quisieron dejar una piedra en la Cruz de Ferro como testimonio del paso peregrino por sus localidades. Después visitaron el Santuario de Nuestra Señora de las Angustias, donde fueron recibidos por el párroco, al que agradecieron que este templo haya sido refugio de peregrinos y segadores gallegos históricamente. Un hocín fue entregado al párroco como testimonio de ese pasado. Era la manera en la que los segadores hacían su ofrenda a la Virgen, explicó el alcalde de Molinaseca, que también recordaba que el albergue de Molinaseca fue el primero en el Bierzo y antes pasaban la noche en la parroquia. 

La alcaldesa de Triacastela y presidenta de la agrupación, Olga Iglesias destacó la unidad entre alcaldes, algo que a Arias le gustaría emular en el Bierzo. 

La comitiva paseó después desde el puente de entrada por el que llegan los peregrinos para recorrer la calle central del mismo, al igual que un peregrino más.

De la Campa puso de manifiesto que las administraciones están luchando contra un "sinsentido", el éxito del Camino "con un turismo de muy alto nivel, muy respetuoso con el medio", dijo. Los 600.000 peregrinos que llegan a Santiago cada año están "aportando valor y hay que potenciarlo poniendo los recursos adecuados para que la peregrinación sea una experiencia positiva", dijo en Molinaseca. Asegura que está siendo así "es la experiencia peregrina más segura a nivel mundial", dice. Por eso pide que se deje a los peregrinos que caminen "en paz" mientras las administraciones se encargan de su parte, que es dar servicios. 

 

 

 

 

 

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