Los huelguistas aseguran que la empresa "ya está incumpliendo" con los pliegos de condiciones del contrato a nivel laboral "en cuanto a trabajos en domingo y en festivos y el plus de productividad que cobraban algunos trabajadores que hacían el trabajo de carga trasera". Ambos se han pasado a nuevos trabajadores subcontratados, algo que no podría hacerse, puesto que se aprobó, en el contrato, un apartado de condiciones especiales de ejecución y la empresa tendría como penalización la rescisión del contrato si unilateralmente mermaba los derechos de los trabajos, como consideran que está siendo de facto.
Lago asegura que se ha dado cuenta de ello a la empresa y al Ayuntamiento a la espera de sus respuestas antes de focalizar este tema por la vía judicial.
Pero mientras, los trabajadores ahora luchan por negociar un convenio propio que la empresa entiende que está extinto desde 2017 "eso es falso", dice el presidente del comité, Javier Gómez. De hecho, asegura que se rigen por él aún hoy y que, aunque tenía que haber caducado en 2015, con dos años de prórroga, los problemas con la concesión del servicio que hicieran que FCC perdiera el contrato y realizara el trabajo fuera de él, aplazaron el proceso "el Ayuntamiento nos prohibió negociar, porque no había contrato, hasta que lo hubiera". Pero cuando FCC recuperó ese servicio de manera oficial, su única negociación es pasar al convenio provincial y, a partir de él, establecer mejoras. Eso les haría perder, apunta Gómez "un poder adquisitivo en cinco años muy considerable" y la antigüedad y los pluses con los que cuentan "quedarían congelados".
Lago asegura que, lo que pide la empresa "es que nos rebajemos el sueldo un 21%", que es la diferencia que contabiliza la propia concesionaria con el convenio provincial "no hemos tenido subidas salariales desde 2011, eso es imposible".
Lamentan las mentiras de la concesionaria con los datos pero sobre todo con el regidor "que está del lado de la empresa", afean, "debe darle una vuelta y luchar por los trabajadores, que somos los que somos de aquí y defendemos nuestros sueldos, que son los de nuestras familias".
Los servicios mínimos siguen siendo máximos
Aseguran que están fuertes en la lucha "y unidos", aunque sigue sobre la mesa el acuerdo que la empresa presentó a CCOO, minoritaria en el comité de empresa, extraestatutario pero al que se pueden acoger los trabajadores individualmente, por el que conseguirían incluso mejoras salariales de un 2%. Pero quieren seguir luchando por su convenio "porque hemos tenido convenio propio en los últimos 30 años", y mantienen los paros. Siguen quejándose de que los servicios mínimos sean muy amplios - el último día del 50% en recogida y 75% en limpieza, apuntan- y, además, se centran en zonas muy visibles para que los ciudadanos no se percaten del problema laboral que viven. De todos modos, anuncian que seguirán adelante con los paros.