Desde hace cinco años, La Fábrica de Luz, la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN), la Universidad de León y el Centro Asociado UNED Ponferrada se unen el 14 de febrero, Día Mundial de la Energía para apadrinar el Congreso de Jóvenes Expertos. En este congreso se presentaron 23 comunicaciones realizadas por 40 ponentes de cinco centros: el Colegio La Asunción y el Colegio Diocesano San Ignacio de Ponferrada; el IES Los Sauces de Benavente; el IES Lauro Olmo de O Barco de Valdeorras y el CPR Plurilingüe María Auxiliadora – Salesianos de Ourense. Las ponencias se centraron en esta edición en el Objetivo 5 (ODS 5). Igualdad de género de las Naciones Unidas. El ODS 5 aborda el cómo lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas ya no solo como un derecho humano fundamental, sino como uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Estos son de los trabajos presentados:
Dos alumnas ourensanas quisieron reflexionar sobre la invisibilidad de las mujeres sobre todo en la ciencia, en su trabajo.
«Si le preguntamos a alguien que cite mujeres que han triunfado, seguramente diga nombres de actrices, estrellas del cine, cantantes, modelos...pero nunca cita a una científica, y si lo hacen, se suele decir a una y a la más reconocida». Esto es debido, consideran las autoras de este estudio, a que las mujeres desde siempre, han sido excluidas de cualquier ámbito académico y laboral, sobre todo en la ciencia, ya que, normalmente, se les asociaba un rol de cuidadoras del hogar.
Como ejemplo ponen la brecha de género en los premios nobel. Si hacemos un recopilatorio de datos y comparamos cuántos premios han ganado respecto a la ciencia los hombres y las mujeres, podemos ver que ellos cuentan con un total de 900 premios, mientras que ellas, representan un bajo porcentaje, sumando 57 premios, lo cual no es nada igualitario ni equitativo, consideran.
Su objetivo con este trabajo es romper con ese desconocimiento que ellas mismas sintieron ante esas mujeres.
Montserrat Calleja es uno de los casos. Física gallega. Nació en Ourense el 20 de abril de 1973. En 1988 obtuvo su grado de física en la Universidad de Santiago de Compostela. En el 2000, su grado de maestría y en el 2002, su grado de doctoral en la misma universidad.
Su tesis doctoral se centró en el estudio de oxidaciones locales de superficies de silicio mediante microscopía de fuerzas y sus aplicaciones a la nanolitografía. Dirigió el proyecto NANOFORCELLS. Actualmente, es investigadora especializada en biomecánica en el Instituto de Micro y Nanotecnología de Madrid del CSIC.
Elena García Armada nació en Valladolid en 1971. Es ingeniera industrial, presidenta y fundadora de Marsi Bionics.
En 2009, conoció a Daniela, una niña de 9 años, que quedó tetrapléjica debido a un accidente de tráfico. Tras años trabajando en este caso, en 2012 presentó el primer exoesqueleto pediátrico con el objetivo de hacer un cambio de paradigma de la rehabilitación pediátrica.
Marisol Soengas es una científica nacida en Galicia. Su mayor aspiración a una temprana edad era convertirse en una científica. Realizó sus estudios en la Universidad de La Coruña, obtuvo un doctorado y ahora se dedica a la investigación en la Universidad Autónoma de Madrid. Se especializa en microbiología y formó parte del grupo de mujeres que trabajó con Margarita Salas.
Margarita del Val nació en Madrid el 28 de septiembre de 1959. Es una mujer dedicada al estudio de la virología, especializada en bioquímica y biología molecular. Fue educada en un entorno científico, ya que ambos padres se dedicaban a esta rama. Diseñó una vacuna experimental utilizada actualmente como base en ensayos clínicos potenciales contra el SIDA y la malaria. Destaca su estudio de los mecanismos que afectan al procesamiento y presentación de antígenos virales.
En conclusión, las alumnas consideran que esta iniciativa puede llegar a aportar muchos beneficios, «tanto a nosotras, que hemos investigado sobre ellas y las hemos podido conocer, como a vosotros y demás personas que lean este trabajo ya que sabrán de su existencia y además podrían generar un interés e incluso crear inspiración y modelos a seguir».
Nobel femenino
Lucas y Pablo son dos alumnos ourensanos que presentaron un trabajo sobre el Objetivo 5 de desarrollo sostenible dedicado a la ‘Igualdad de género’ Decidieron centrar su trabajo en algunas mujeres que han sido merecedoras del premio Nobel y sin embargo no han sido galardonadas con este. Rosalind Franklin, Chien- Shiung Wu y Esther Lederberg .
Chien- Shiung Wu defendió activamente la igualdad de género en la ciencia dando conferencias y participando en actividades que destacaban la importancia de brindar igualdad de oportunidades a las mujeres en las investigaciones científicas.
Rosalind Franklin y Ester Lederberg, aunque no fueron directamente unas activistas de la igualdad de género, con su éxito profesional y su dedicación a la investigación científica desafiaron las normas de género de su época, enfrentándose a obstáculos y discriminación de género en el ámbito científico, sirviendo cómo figuras de inspiración para muchas mujeres en el mundo.
Pero el premio nobel fue para Tsung-Dao Lee, Chen Ning Yang Watson y Crick Joshua Lederberg.
Sobre el premio Nobel. Entre los más de 900 galardonados con este premio únicamente el 6% han sido mujeres, con Marie Curie como exponente.
Sin embargo de las 5 personas que han recibido el premio Nobel en más de una ocasión, una ha sido una mujer. En los ámbitos de Física y Química únicamente ha habido 8 galardonadas. Este año se ha dado por tercera vez el premio de economía a una mujer, Claudia Goldin.
Según la Unesco menos del 30% de los investigadores a nivel mundial son mujeres. Dejando a un lado figuras exitosas, en la ciencia hay una gran diferencia entre el número de trabajadoras y el de trabajadores.
Sobre el embarazo. “El sistema no está diseñado para asumir ese parón”, explica María de la Fuente. Hay mujeres que afirman que en algún momento de su carrera tienen que decidir entre ser madre.
Es verdad que hay muy pocas galardonadas pero la mitad de todas ellas lo fueron en los últimos 10 años. Esta evolución no se reduce solo al Nobel. Se están dando grandes pasos en la igualdad de género en múltiples campos, pero aún así queda mucho camino por delante.
No es todo negativo en relación a las diferencias entre hombres y mujeres. Estamos evolucionando como sociedad y aquí tenemos pruebas que lo justifican: A pesar de todos estos obstáculos, las mujeres han continuado avanzando, abriendo camino para las futuras generaciones en diversos ámbitos. Aunque hemos progresado, es necesario seguir mejorando para lograr una igualdad completa.