La Junta de Castilla y León desarrollará a lo largo de este año su Plan propio de Industria Alimentaria

El Gobierno Autonómico busca soluciones al problema del relevo generacional en el campo, agilizar las ayudas de la PAC o lograr más seguros agrarios

Laura Sánchez ( Ical)
18/06/2024
 Actualizado a 18/06/2024
El consejero de Agricultura y Ganadería, Gerardo Dueñas, en Ponferrada, en imagen de archivo. | César Sánchez (Ical)
El consejero de Agricultura y Ganadería, Gerardo Dueñas, en Ponferrada, en imagen de archivo. | César Sánchez (Ical)

La Junta de Castilla y León desarrollará a lo largo de este año su Plan propio de Industria Alimentaria, según destacó este martes el consejero de Agricultura y Ganadería, Gerardo Dueñas, quien desarrolló algunas de las ideas principales del plan ya anunciado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. 

Fue uno de los asuntos que centraron la participación del consejero en un desayuno de prensa en Ponferrada, organizado por el digital Infobierzo, donde repasó la situación de la agricultura y la ganadería en Castilla y León y de forma más concreta en la provincia de León y la comarca del Bierzo. El objetivo es facilitar el relevo generacional en el campo, ayudar a la profesionalización del sector y asentar población en el medio rural, donde se encuentran el 60 por ciento de las inversiones en materia agroalimentaria. 

"Promovemos una estrategia implicando a todos los agentes que se han materializado en diferentes medidas de apoyo. En la provincia de León hay 22 proyectos de industrias agroalimentarias que suponen una inversión de 46 millones de euros", explicó Dueñas. El consejero recordó que a finales del pasado año se convocaron ayudas para la trasformación de productos por valor de 70 millones de euros. 

Según los datos ofrecidos por el consejero, el sector agrario es estratégico en la provincia y también en la comunidad, donde en el primer trimestre de este año contribuyó de forma importante en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB). "El sector agrario generó el pasado año el 6 por ciento del valor añadido total. Si sumamos el agroindustrial, en la comunidad supone el 12 por ciento del valor añadido total. El PIB de Castilla y León creció un 3 por ciento en el primer trimestre de 2024 y el sector primario supuso un 11 por ciento. Ha sido la pieza clave para este crecimiento", dijo. 

Se trata de cifras "positivas", a pesar de que 2023 fue un mal año para la producción agrícola, especialmente para el cereal de invierno, aunque este año se prevé un crecimiento de la cosecha, que podría rondar los 5,9 millones de toneladas. 

"La industria agroalimentaria aporta el 28 por ciento de la cifra de negocio de la comunidad. Se ha convertido en la salida natural de las producciones agrarias. Hay cerca de 3.000 empresas, la mayoría PYMES, que facturan más de 14 millones y crean 43.000 empleos. Estamos en el tercer puesto a nivel nacional, por detrás de Cataluña y Andalucía", aseguró. 

En cuanto a la exportación de productos agroalimentarios, el año pasado alcanzaron los 3.300 millones de euros, con un importante incremento en la provincia de León, donde destacó la exportación de carne, vino o yogures. A su vez se importaron legumbres, cereales y hortalizas. El reto es "abrir nuevos mercados", explicó Dueñas. 

El consejero también incidió en el gran trabajo que hacen los productores por conseguir la máxima calidad, especialmente en el León y el Bierzo, donde se encuentran el 30 por ciento de las figuras de calidad de Castilla y León. "Las condiciones del Bierzo ofrecen una gran capacidad para la producción. Las ventas de los siete sellos superaron en 2023 los 61 millones de euros. Ahora estamos trabajando en una fase de estudio para la consecución de tres figuras nuevas, dos de ellas en el Bierzo, que son la miel y la pera y otra a nivel provincial que es el chorizo", añadió. 

Problemas y soluciones

Dueñas repasó también algunos de los problemas que atraviesa el sector y las soluciones que se intentan aportar desde la Administración autonómica. Por un lado hay un gran problema con el relevo generacional en el campo y en la ganadería. Por eso se trabaja en una profesionalización del sector, con más de 18 millones de euros que se invertirán este año con el objetivo de incorporar jóvenes y contribuir a la modernización de explotaciones. 

Otra de las preocupaciones es la Política Agraria Común (PAC), cuya normativa ha generado este año múltiples protestas agrarias. "Es un momento crucial para el campo. Hemos visto muchas manifestaciones. Tenemos la necesidad de aprovechar al máximo las ayudas y que los beneficiarios dispongan cuanto antes de los fondos. Hemos asumido la necesidad de simplificar la gestión de las ayudas y somos la única Comunidad que ha pagado los anticipos del 70 por ciento. Somos los que mejor gestión de fondos hace", defendió.

Dueñas también resaltó la necesidad de incrementar el número de explotaciones aseguradas. En León hay seguros agrarios por valor de 436 millones de euros. Y el reto pasa por lograr seguros para el sector frutícola del Bierzo, ya que son muy sensibles a los cambios de condiciones climatológicas. "Además va a haber ayudas a sistemas antiheladas sí o sí. Nos hemos equivocado, pero creo que este año habrá más ayudas. Tenemos cinco expedientes individuales, aparte de las ayudas colectivas", explicó. 

Programas Leader

En cuanto a los programas Leader, desarrollados a través de grupos de acción local, donde los protagonistas son los emprendedores, hay más de 900 expedientes en Castilla y León con una inversión de 111 millones de euros y una subvención de 30 millones. En León son un centenar de iniciativas que suponen 14 millones mientras que en el Bierzo el grupo de acción local Asodebi tiene cinco proyectos con una ayuda de 600.000 euros y una creación de 12 puestos de trabajo. 

Sobre la instalación de proyectos fotovoltaicos y eólicos, Dueñas recordó que se "ha regulado un sistema de protección ambiental y no se autorizan plantas en suelo rústico ni regables. Tampoco en zonas que aparezcan como viñedos y cultivos permanentes". 

El consejero avanzó que, como novedad, se va a modificar la Ley Agraria para hacer un reconocimiento del suelo agrario como de interés público relevante y que así se conserve, haya una clasificación según su calidad y se limiten otros posibles usos. 

En sanidad vegetal, Dueñas recordó los problemas que sufre el cultivo del lúpulo, fuente principal de ingresos en el entorno del Órbigo y donde es necesario llevar a cabo un ajuste del sistema que garantice su supervivencia. "La falta de productos fitosanitarios para luchar contra enfermedades en este cultivo supuso en 2023 la pérdida del 30 por ciento de la producción. Vamos a solicitar la utilización de determinados formulados. Además Itacyl ya ha desarrollado un proyecto, el laboratorio experimental del lúpulo, para contribuir en la preservación de la riqueza de este cultivo", insistió. 

La avispa velutina y la chinche del pino piñonero también suponen un problema sobre el que se está trabajando. Y en cuanto al sector vacuno, la producción bovina de León se encuentra libre de tuberculosis bovina. 

Por último recordó la necesidad de gestionar los recursos hídricos, para lo que se están acometiendo diversas modernizaciones de regadío, como la del Canal Bajo del Bierzo o la que se hará en la ribera alta del Porma, así como las actuaciones de eficiencia energética en el Páramo medio y bajo. A esto se suman los trabajos de concentración parcelaria.

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