La alcaldesa de Ponferrada pide a FCC que no haga "chantaje" con la huelga de limpieza

La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo confía en que «se va a poder solucionar» el conflicto con la concesionaria del servicio de recogida de basura y limpieza de la capital berciana, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y paralizar la huelga convocada para el próximo lunes 21 de agosto.

La regidora es optimista y recuerda que el Consistorio ha seguido todos los pasos y cumplido todos sus compromisos. «El Ayuntamiento ha cumplido su parte del acuerdo», asegura Merayo, que cree que la pelota está ahora en el tejado de la empresa, a la que pide «conciencia cívica» y que no juegue con un servicio vital para la ciudad en una época de afluencia de turismo, con las Fiestas de la Encina a apenas tres semanas. «Lo único que puedo decirle a FCC es que acate su parte del acuerdo y no haga chantaje al Ayuntamiento», apostilla.

El pleno aprobó el pasado mes de abril legitimar el acuerdo alcanzado con los trabajadores sobre las nuevas condiciones laborales, pero empresa y corporación municipal no han alcanzado un entendimiento en cuanto al montante económico necesario para la puesta en marcha y continuidad del servicio, que la empresa sigue desempeñando «por interés público» mientras se resuelve el conflicto judicial tras la anulación del ‘macrocontrato’.
La incertidumbre sobre el servicio y la convocatoria de huelga ha provocado las críticas de Ponferrada en Común. Su portavoz, Miguel Ángel Fernández, apoya la postura de los trabajadores «a los que no se les ha dado solución a sus problemas» y lamenta la «pasividad» del equipo de Gobierno de Gloria Fernández Merayo. «Se está dejando pasar el tiempo sin hacer nada. Parece que han copiado la estrategia de su presidente del Gobierno», sentencia.

Fernández cree que la remunicipalización es la fórmula «más rentable» para el Ayuntamiento y la única forma de poner fin a los problemas recientes del servicio. Desde la plantilla, se piensa que esta opción no sería la respuesta «urgente e inmediata» que desearían tras meses sin avances. «Por lo que tenemos entendido exigiría un trabajo técnico y un procedimiento de dos o tres meses, por lo que nos plantaríamos a finales de año todavía sin una solución», explica el presidente del comité de empresa, Marco Antonio Varela, que se desmarca de cualquier decisión política y reitera que los trabajadores solo quieren «regularizar» su situación. «Independientemente de si se municipaliza, continúa FCC o se concede a Urbaser, necesitamos que se garanticen unas condiciones laborales dignas», apostilla.

En cualquier caso y aunque Varela recuerda que en este momento los trabajadores son poco más que un «convidado de piedra» en una negociación entre Consistorio y Ayuntamiento, creen que no se encuentran «tan distanciados». «Esperemos que encuentren una solución, no queremos una huelga», reitera. Por ello, pide que la empresa y el Ayuntamiento hagan un «esfuerzo» para desatascar la situación actual del servicio.