Además, su director, Jesús Álvarez Courel, aprovechó para mostrar las recién finalizadas obras de remodelación al alcalde, Olegario Ramón y a la concejala de cultura, Conchi Vega.
Unas obras que se han desarrollado en los últimos meses en las que se han invertido 100.000 euros. Con ellos, se han cambiado los aseos, que tenían más de 34 años de antigüedad, se ha puesto una pantalla aislante de cristal con puertas entre la planta baja y el acceso a las salas de lectura, que permite trabajar en ellas más cómodamente y sin ruidos.
Y se ha adaptado también una antigua sala de reuniones a un ‘Bar de Libros’, una pequeña estancia con máquina expendedora de aperitivos y bebidas, así como un microondas y mesas y sillas tipo bar. Está destinada a que las personas que pasan muchas horas estudiando en la biblioteca puedan tener un espacio para parar a tomar un café, un aperitivo o merienda,sin necesidad de salir del edificio. También será muy útil para familias con niños que habitualmente acuden a hacer los deberes a la biblioteca y hasta ahora tenían que salir fuera a tomar la merienda, algo no del todo agradable en las estaciones más frías.
El alcalde valoró las actuaciones «imaginativas, una idea diferente y novedosa y muy solicitada, porque parte de los propios usuarios de la biblioteca», que así será «más agradable» para todos. Ramón anunció que la idea del equipo de gobierno es que en cada presupuesto de este mandato haya una partida para mejorar la Casa de la Cultura «en digitalización, modernización adquisición de fondos, poco a poco» y sin que pasen años de olvido sin inversiones en este centro tan utilizado por los ponferradinos.