Desde el comité de empresa, David Lago denuncia el porcentaje de los servicios mínimos y la custodia de la Policía para su cumplimiento, algo que les ha enfadado en ese primer día, porque la huelga no se deja notar en las calles "ha sido más del 100 por cien en la recogida de basuras, con patrullas municipales custodiando a los camiones, como si fuéramos delincuentes", lamenta. "Nos tienen constantemente vigilados". Aunque en el cómputo de servicios mínimos haya días que sí se rebajan, considera que no es válido "porque hay algún día en el que hay un 30% pero al siguiente un 100%".
Los ánimos se han calentado hasta el punto de que Lago tuvo que denunciar al responsable de Recursos Humanos de la zona noroeste de la empresa, porque "me echó de la nave al intentar hablar con él", dice. Le pretendía exponer que uno de los camiones salía a realizar el servicio con uno de los pilotos de señalización fundido, "con el consentimiento de la policía presente en las instalaciones en el momento de los hechos" y que intentaron mediar para evitar que la situación se descontrolara por la tensión provocada por el directivo de FCC. No obstante desde CGT se ha presentado denuncia en la comisaría de Ponferrada para que se de traslado al juzgado que deberá proceder en consecuencia.
Apunta que no van a desistir "lo que tenemos claro es que ahora o nunca, vamos a seguir. Pero, si siguen así, las cosas se van a poner duras", dice. Sobre todo lamenta que Ayuntamiento y empresa "estén en el mismo barco" y el alcalde no medie por ellos "el alcalde está a favor de que se nos rebaje el sueldo", cuando asegura que llevan 11 años sin subidas salariales. "Esto nos está oliendo muy mal", dice, porque "es falso", apunta CGT todo lo que la empresa está diciendo.
La empresa se escuda en los mismos argumentos que manejaba antes de la huelga, que el pliego de condiciones que rige la ejecución del contrato en vigor establece que el convenio a aplicar a los trabajadores de la plantilla debe ser el de ámbito provincial. Pero Lago apunta que no es así, porque se apuntó en el pliego que se respetara el convenio propio "durante toda la vigencia del contrato" o eso tendría repercusiones para la empresa, que no se están pidiendo por parte de las administraciones.
Además, la empresa apunta que el convenio de empresa de FCC en Ponferrada, que reclama el sindicato CGT, "está extinto desde el 31 de diciembre de 2017, tal y como el propio convenio en sus artículos 2 y 3 contemplaba". De nuevo el comité recuerda que, en el momento de extinción no se les permitió negociar acuerdos puesto que la empresa adjudicataria no estaba operando con contrato, y se les pidió que se esperara a la firma, cuando se produjera. Mientras, se mantendría ese convenio y fue el Ayuntamiento el que dijo que se haría cargo del coste que pudiera suponer.
Por otro lado FCC Medio Ambiente asegura que está aplicando en la actualidad, de acuerdo con dicho pliego, las condiciones de que disfrutaba el personal subrogado, "las cuales afectan a más del 90% de los trabajadores de la plantilla". Además, apunta que ha reiterado su compromiso de mantener dichas condiciones “e incluso de mejorarlas a través de acuerdos locales tomando el convenio provincial como un convenio de mínimos”.
Al tiempo saca tablas salariales para dejar claro que “el nivel retributivo del personal actual del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos de Ponferrada está un 21,35 % por encima del convenio de limpieza y recogida provincial; y, analizado en el ámbito de distintos sectores productivos de la provincia de León, es más de un 60 % superior al promedio provincial”. Esa revelación no les ha gustado a los trabajadores, porque "lo que no han hecho es sacar sus tablas salariales y lo que han ganado en Ponferrada". Además, lo que eso quiere decir, es que su huelga está justificada, porque las condiciones de su propio convenio están por encima del provincial.
Así las cosas, los trabajadores siguen adelante "es una guerra de desgaste con estos servicios mínimos", dice Lago, que espera dar continuidad a la protesta hasta conseguir que la empresa comience a negociar.
El alcalde lamenta los desperfectos
El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, aseguró que la noche del primer día de huelga no fue tranquila con muchos contenedores desplazados para que no pudieran ser elevados por el camión de recogida y ardió un contenedor en la calle. Además, se arrojó basura "de manera voluntaria, justo delante del colegio de Campo", afeó, pidiendo que no se sucedan esos capítulos.Ramón hace una llamada a la reflexión y que "se valore el acuerdo al que CCOO había llegado", pidió, en referencia al acuerdo extratutario que trató la empresa con un sindicato que no preside el comité. Pero sí pide que haya libertad en ejercitar la huelga o no.
Vuelve a incidir el regidor en que, cualquier acuerdo al que se llegue, "no va a suponer ni un céntimo por parte del Ayuntamiento", como pasó en 2017.
También incide en que el convenio propio está extinto, como considera la empresa, y, por tanto, los trabajadores deben remitirse al provincial, asegurando las condiciones del personal subrogado "notablemente superiores a la media de los trabajadores", aseguró.
Con respecto a los daños, la empresa apunta que "se encontró vandalizada la puerta de acceso al local que emplea el Centro Especial Empleo subcontratado Lares del Norte para impedir el acceso al mismo.En los servicios de recogida se han encontrado, en la práctica totalidad de las rutas realizadas en el turno de mañana, los contenedores vandalizados. Se están denunciando estos actos a las autoridades competentes", apunta, así como que la comunicación con el Ayuntamiento es continua y permanente y se les remite la información pertinente sobre el cumplimiento de los servicios que sigue estando en el 100% de la plantilla de recogida y el 75% de la de limpieza.
Desde la oposición, el portavoz del PP, Marco Morala exige "una intervención inmediata y decidida del alcalde" en este conflicto, en lugar de su "conocida apatía frente a un huelga que se está siguiendo unánimemente".