La convocatoria de la mesa es un primer paso y retrotrae la adjudicación a la apertura de los segundos sobres de licitantes. En la primera de ellas se dejó fuera a una UTE que presentaba una oferta «que se descartó», por lo que sobre la mesa quedan las ofertas de FCC y Urbaser, entre las que, hace dos años, se seleccionó la de FCC para realizar el servicio 20 años por un montante de unos 130 millones. La cifra «varía en muy poco, unos 24 euros», dice Mendo, entre una y otra, aunque Urbaser contemplaba mayor número de trabajadores. La mesa de contratación estará integrada por seis componentes, cuatro técnicos y dos políticos que serán el propio concejal de área y la concejala de Hacienda, Amparo Vidal. Su decisión tendrá que ser refrendada en pleno, que, según Mendo, podría convocarse de manera extraordinaria «porque este asunto ya huele y cuanto antes lo resolvamos mejor», dice. De no hacerse así tendría que ir en el orden del día de la sesión plenaria ordinaria para finales del mes de marzo. Mendo no establece plazos para que se resuelva la contratación, puesto que dentro de la mesa asegura que los miembros pueden solicitar aclaraciones al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, o plantear una segunda mesa.
Con los trabajadores
Mendo se mostró comprensivo con los trabajadores «que no saben con quién tienen que negociar». Aunque asegura que no ha recibido ninguna notificación por parte del Servicio de intermediación laboral, Serla, al que el comité de empresa dijo que había recurrido para iniciar una huelga si la concesionaria no comienza a negociar el convenio colectivo, Mendo dice que «siempre me he puesto del lado de los trabajadores y ahora lo sigo haciendo». Desde la parte de los trabajadores lamentan las declaraciones de la alcaldesa poniendo en cuestión una huelga preventiva, cuando, aseguran, es la respuesta a un hartazgo «no nos queda otra alternativa que la lucha de nuestros derechos a la que nos aboca esta dejadez, por parte del consistorio. Porque si se hubiera ejecutado la sentencia cuando debiera seguramente no estaríamos en esta terrible situación». Desde la sección sindical de CGT desconfían que «haya muchos intereses políticos y personales detrás de todo esto», y «desde aquí animamos al conjunto del Ayuntamiento , de que de una vez por todas, hagan las cosas bien. Aún estamos a tiempo de poder solucionar esta situación, se lo deben a los ciudadanos y a los trabajadores», piden.