Es el caso de Toreno. Su alcalde, el socialista Laureano González, se ha visto obligado a anunciar en un bando la necesidad de restringir su uso apelando a una utilización «eficaz y responsable» que busca prever posibles problemas de abastecimiento en el caso de que la climatología «siga siendo desfavorable». De momento las prohibiciones se han limitado al riego de huertos y jardines de carácter privado, el llenado y vaciado de piscinas también propiedad de vecinos individuales y la limpieza de vehículos utilizando agua potable de la red pública. Además de estas medidas, el Ayuntamiento ha pedido a los vecinos que eviten el «exceso de consumo» de agua potable en usos domésticos e industriales como solución para evitar medidas «de mayor rigor» en el caso de que las reservas sigan menguando durante el transcurso del verano.
En Folgoso de la Ribera la situación es radicalmente distinta. De momento el Boeza, río del que se abastece la localidad de La Ribera de Folgoso, ubicado en este municipio, baja con fuerza, pero el crecimiento de la demanda por las altas temperaturas amenaza con saturar la única bomba de la que dispone el pueblo. «No hay problema con la cantidad de agua, el problema es con la bomba que debe subir el agua al depósito, en algunas semanas no da abasto», explica su edil, Tomás Vega, que cree que se debe afrontar «sin falta en esta legislatura» un problema recurrente en Folgoso al que espera darle «una solución definitiva» durante su mandato.
Vega de Valcarce y Fabero también se han visto afectados por la ola de calor. En Vega, en la pequeña localidad de Ruitelán, los vecinos ya han mostrado su malestar por los cortesque han sufrido a lo largo de las últimas semanas, un problema que achacan al «derroche» y mal uso del agua de algunos usuarios.
En Fabero, aunque el Consistorio todavía no ha llevado a cabo medidas para la racionalización del suministro, la alcaldesa, María Paz Martínez Ramón, emitió un bando para pedir a los ciudadanos «un consumo responsable» que al igual que en Folgoso y Toreno, pretende evitar cortes.
Camiones cisterna en Las Médulas
Una de las zonas más castigadas por la ola de calor y la sequía ha sido Las Médulas. A pesar de ser uno de los grandes atractivos turísticos de la comarca, tanto en el pueblo como en los alrededores las reservas de agua potable se han visto reducidas al mínimo, lo que ha dejado a vecinos y hosteleros sin suministro durante casi todo el día. Como medida de urgencia, la Diputación Provincial pondrá a disposición varios camiones cisterna, aunque culpa de los problemas al Ayuntamiento de Carucedo, responsable del abastecimiento de aguas.
La Asociación de Hosteleros de las Médulas amenazó con cerrar sus establecimientos como protesta por los 25.000 litros de los que pueden disponer en la temporada de mayor afluencia de turistas, una demanda que no pueden cubrir contando únicamente con las reservas que se extraen del pozo del pueblo.