Recuerda Rodríguez que, en aquel momento, el PP, liderado por Adolfo Canedo, que también ocupó el puesto de alcalde, presentó la solicitud de un pleno extraordinario para revocar los sueldos y las representaciones en órganos de mancomunidad de Cacabelos. Esa proposición salió adelante con la participación del PP y de la facción escindida del PSOE. Desde ese momento “ningún compañero cobra ni un céntimo, ni alcalde ni concejales”, afea Rodríguez, reconociendo que se está realizando un trabajo. Pero considera que lo peor no es esosino que “Cacabelos está privado del derecho de estar representado en los órganos mancomunados como el del agua, Bierzo Central, el de la EDAR o el Consorcio de Castroventosa”. Considera que todos ellos son muy importantes para el municipio como para dejar la voz de la villa del Cúa fuera.
“Tenemos la desgracia de no contar con mayoría para aprobar las cuentas, cuando los grupos de la oposición, cuando gobernaron, cobraron lo que quisieron por hacer su trabajo”, reprocha Rodríguez. Y les reta de nuevo a unirse para desbancarle “aquí seguiremos hasta el último día o hasta que decidan ellos, porque les recuerdo que cinco más dos son siete (en referencia a los ediles del PP y de PSLF) y les da mayoría para sacarme de aquí”.
Desde que el cobro de los sueldos comenzó a ser una odisea que pasaba por los plenos sin un atisbo de cambio en las votaciones, se han ido intentando alcanzar acuerdos, incluso el PSOE ha llegado a un acuerdo de gobierno con IU. Pero lo más cercano y lo que más enfada al regidor ha sido lo sucedido en la última convocatoria. Asegura que la propuesta que llevaban a aprobación “estaba apalabrada con Maika González (portavoz del Partido Socialista de Libre Federación)”. Asegura que habían tenido conversaciones “e hice una propuesta que ella rectificó y acepté lo que apuntaba”.
Así las cosas, en el pleno todo se dio una vuelta cuando, a la hora de votar, González volvió a rechazar la aprobación de los sueldos “utilizando argumentos del PP, dándole la razón a ellos”. Al final, para Rodríguez “los dos levantan la mano”, dice, acusando a los dos grupos de la oposición, de líneas ideológicas diferentes, de estar cerca.
El regidor explica este cambio de rumbo plenario en que, un día antes de esa sesión hubo otra extraordinaria, en la que tenía que aprobarse la ejecución de una sentencia sobre un caso que ensuciaba al grupo socialista que gobernó con anterioridad, del que González formaba parte como edil del equipo de Sergio Álvarez. En esa decisión judicial se requería a los anteriores concejales la devolución de su sueldo porque se daba por nulo de pleno derecho el pleno en el que se aprobaron sus retribuciones, porque no se había cumplido el tiempo estipulado legalmente entre comisión y sesión plenaria. Reconoce Rodríguez que, como alcalde, su única opción era dar de alta esa ejecución “porque las sentencias judiciales están para eso y tengo que iniciar ese expediente administrativo. Luego, el tiempo dirá si tienen que devolver ese dinero o no, pero tengo que ejecutar la sentencia”. Considera que eso enervó a la concejala de la oposición y “fue por mala leche” su respuesta en el último pleno, el quinto ya, para intentar cobrar por su trabajo.
No tener ese sueldo ha obligado a que Rodríguez se incorporase a su puesto de trabajo, ahora en un destino fuera del Bierzo, lo que limita su capacidad para destinar el tiempo que considera que necesita para el trabajo municipal.
“No tenemos potestad en sanidad y la gerencia tiene palabras bonitas”
Otro de los problemas de Cacabelos lo marca la atención sanitaria rural. La concejala socialista en el Ayuntamiento de Cacabelos, Inés Díaz, ha seguido de cerca el problema sobre falta de atención sanitaria en el centro de salud de Quilós y Villabuena, por el que los vecinos han recogido firmas y solicitado una plaza médica para el mismo.Considera Díaz que, entre ambos pueblos suman unos 800 habitantes, lo que considera que haría necesaria esa plaza, pero la Gerencia de Atención Primaria cuenta con profesionales que se desplazan desde Cacabelos a esas poblaciones, multiplicando su trabajo y a veces dejándoles sin servicio u obligándoles a desplazarse a la villa del Cúa para recibir esa atención. Ante sus quejas, asegura que la Gerencia les ha enviado un escrito, asegurando su intención de solucionar la situación, pero Díaz considera que la imposibilidad de conseguir profesionales y hacer atractivas sus plazas “que no viene de ahora, porque nosotros llevamos con estos problemas mucho tiempo”, no tendrá una solución favorable. Sí apunta que la potestad sobre Sanidad no es del Ayuntamiento, aunque haya sido él el que cediera las instalaciones para uso sanitario, sino de la Junta aunque apunta que están al lado de los vecinos en su reivindicación.