La plantilla de Masa en Anllares se siente olvidada y pide un plan de transición "no traumática"

Con el problema «más real» tras la autorización para cerrar la térmica de Anllares por parte del gobierno a Naturgy, los trabajadores de Masa, la contrata de mantenimiento, aseguran que desconocen totalmente «cuál va a ser nuestro futuro». Nadie les ha comunicado lo que pasará con la treintena de empleados que quedarán en la calle tras el cierre de Anllares y lamentan que, pese a tener una situación similar a la de los auxiliares de Compostilla, nadie hable de ellos «nos parece una postura poco elegante», dice el delegado de Comisiones, José Crespo.

Siguen pidiendo que su prioridad es mantener el empleo en el proceso de desmontaje y también piden ayudas de las administraciones «si las empresas deciden no contar con nosotros, consideramos que se debería poner en marcha un plan de transición no traumática», para su caso «en forma de prejubilaciones o lo que consideren». Reconoce que son trabajadores de largo recorrido, cuya vida laboral ha transcurrido en las térmicas «y no queremos perder la mitad de nuestra pensión tras haber cotizado más de 40 años», dice. Crespo considera que en Anllares es donde hay que iniciar este plan «será el laboratorio donde se experimentará lo que se hará en Cubillos».

Al inicio del cese de actividad de Anllares fueron despedidos nueve trabajadores cuyos casos están en el juzgado. Uno de los juicios ha sido aplazado y los otros dos deberían celebrarse el 29 de noviembre.