El portavoz de la Plataforma, Plácido Martínez, asegura que «la Plataforma está politizada, porque estamos en contra de las políticas que se están haciendo en esta materia, pero no es partidista». Asegura que si es eso lo que ha insinuado Villarig debería poner nombre al partido que está detrás de la Plataforma «porque no lo hay». Asegura que el colectivo lleva trabajando desde 2016 como una plataforma ciudadana en la que hay diversos colectivos y ayuntamientos. Los últimos en sumarse a la plataforma han sido los de Benuza y Trabadelo. Su trabajo ha sido enfrentarse a las políticas sanitarias realizadas durante estos años, por la falta de calidad que se está dando en el centro hospitalario de la comarca.
Han llegado a realizar movilizaciones que han secundado más de 10.000 participantes, pero Martínez asegura que no se ha invitado a nadie particularmente, algo que también afeaba Villarig «dicen que no les hemos invitado, pero no hemos cursado una invitación por carta, como si esto fuera una boda, a nadie. Hemos invitado por las redes y públicamente y quien ha querido adherirse lo ha hecho», dice«no pretendemos ir detrás de nadie». Reconoce que la relación con el Colegio de la Plataforma «no es ninguna» y lamenta que, teniendo críticas similares, como la efectuada por los médicos sobre la falta de profesionales y la necesidad de ofrecer incentivos económicos y profesionales para atraerlos a las zonas de difícil cobertura, no se haya contemplado ese apoyo, que ahora parece acabar en crítica. «Siempre estamos abiertos a la adhesión de nuevas instituciones», dice Martínez, manteniendo abierta la puerta de la Plataforma, por si los médicos quisieran adentrarse en ella.
Un abrazo descafeinado
Con respecto a la última movilización apadrinada por la Plataforma el día 6 a las 6 de la tarde, con la intención de reeditar el abrazo al Hospital como protesta por las políticas de recortes efectuadas por la Junta de Castilla y León en esta materia, Martínez asegura que la falta de seguimiento les hace «replantearnos nuestra actividad. Es algo que tendremos que abordar entre todos», dice. El abrazo de 2019 no reunió a más de mil personas con velas que quisieron manifestar su insatisfacción por las políticas sanitarias, mientras que hace tres años, esa misma movilización consiguió reunir a 5.000 personas. Martínez considera que la merma no quiere decir que esas políticas sanitarias hayan mejorado y tampoco quiere culpar a la ciudadanía de esa falta de respuesta «seguramente nosotros hayamos tenido muchos fallos que hay que valorar», dijo entonando el mea culpa. Pero también dejó claro que los cambios vienen dados cuando la respuesta ciudadana es alta y no cuando queda mermada. "Nosotros seguiremos con nuestro trabajo, pero la Plataforma será lo que la gente quiera que sea", dijo.