La Tebaida vuelve a rebuscar sus orígenes

Medio Rural destaca la "ilusión generada en los estos pueblos, históricamente abandonados", en este proyecto arqueológico que da valor al valle

D.M.
08/08/2020
 Actualizado a 08/08/2020
Iván Alonso, Macos Muñoz Sánchez, Carlos de la Torre, alcalde de Barrio de Carracedo Compludo y voluntario en la excavación y Artemio Martínez.
Iván Alonso, Macos Muñoz Sánchez, Carlos de la Torre, alcalde de Barrio de Carracedo Compludo y voluntario en la excavación y Artemio Martínez.
Comienza la segunda campaña de excavaciones arqueológicas en la localidad de Compludo con el objetivo de localizar nuevos yacimientos que ayuden a recomponer los orígenes del movimiento monástico que valió el nombre de La Tebaida Berciana al entorno de los Montes Aquilianos.

El equipo multidisciplinar dirigido por doctor Artemio Martínez Tejera y el arqueólogo Marcos Muñoz Sánchez han comenzado unos trabajos que durarán tres semanas y que se centrarán en la zona conocida como 'Prao de la Iglesia'. Serán unos trabajos muy próximos a las excavaciones realizadas  por Pedro Menéndez Pidal hace 60  años. "Los trabajos pretenden dar más información sobre los orígenes de la Tebaida Berciana y su monasterio fundacional del siglo VII y sobre la figura de San Fructuoso. Se está concluyendo la fase de análisis de materiales de la primera fase realizada en 2018 y que da pistas sobre esta segunda intervención donde los resultados y conclusiones se podrán saber el próximo año"explican desde la Concejalia de Medio Rural, impulsora del proyecto.

El edil Iván Aslonso explica que "estamos satisfechos y orgullosos del inicio de esta campaña y la ilusión generada en estos pueblos, históricamente abandonados y que verán en los próximos meses y años venideros inversiones importantes encaminadas a dotar a este valle de los Compludos de medios e infraestructuras de los que ahora carecen". 

En enero de 2018 se iniciaron los primeros rastreos con georadar para  identificar el lugar con indicios de restos para proceder a la excavación que ahora se realiza. En la primera campaña se consiguió localizar una serie de de muros derribados, a más de dos metros de profundidad, que pudieron pertenecer a edificios de los orígenes del movimiento monástico iniciado por San Fructuoso en el siglo VII.

Al doctor Martínez Tejera le llamó la atención especialmente la cantidad de material observado en las catas arqueológicas, que ahora podrán seguir comprobando en esta segunda fase.

Archivado en
Lo más leído