"La viticultura de precisión puede aportar mucho"

Integrante del Grupo de Investigación GEOINCA (Geomática e Ingeniería Cartográfica) en el campus de Ponferrada de la Universidad de León, titulada en Ingeniería Técnica en Topografía en 2012 por la Universidad de León y, posteriormente, en Ingeniería en Geodesia y Cartografía por la Universidad de Jaén, Marta García hoy es un potencial para la viticultura berciana a la que dedica su trabajo investigador y la tesis que le hará doctora.

Desde su laboratorio presenta el trabajo sobre «Utilización de Técnicas Geomáticas Avanzadas para la toma de decisiones en la producción vitivinícola eficiente», un avance en un sector que se presenta en ascenso y que dará a conocer en el Museo de la Energía este jueves a las 18:00 horas en un acto para conmemorar el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, un acto con el que la Universidad de León quiere colaborar llevando a él la voz de las científicas que operan desde sus instalaciones.

– ¿Cómo los drones pueden ayudar a la viticultura?
– Toda la viticultura de precisión, a lo que ayuda es a llevar a cabo toma de decisiones para mejorar la calidad de la uva. Ayuda a cartografiar el viñedo y con esa información procesada consigues zonificar el viñedo para tomar medidas en función de lo que estés buscando. Los drones captan información del viñedo a través de las imágenes con procesamientos y lo que se consigue es que ese viñedo esté en una cartografía, de la que se muestra un mapa de colores mediante el que tenemos información de cómo se encuentra la viña en ese momento.

– ¿Es complejo poner en marcha este sistema?
– Lo más complejo es extraer información posterior al vuelo del dron. El vuelo no es complicado. El dron nos ofrece información concreta. La información que te aporta la puedes aplicar al problema que tengas en ese determinado momento en la viña. Tiene varias funciones, por ejemplo, saber si la uva está madura para proceder a la vendimia.

– ¿La agricultura bercianacómo acepta avances de este tipo? ¿Estamos en un estadio muy bajo de tecnología?
– Están muy abiertos a introducir nuevas tecnologías a sistemas tradicionales.

– ¿Son sistemas costosos o abaratan los procedimientos?
– Para parcelas pequeñas tal vez no merece la pena, pero para las mayores puede compensar mucho. El balance es positivo. Y para que salga más rentable, en el caso de las viñas pequeñas, se pueden poner de acuerdo varios propietarios para cartografiar una zona más amplia.

– ¿Hay mucha gente detrás de este proyecto?
– Este proyecto es mi tesis y con él que espero ser doctora. Hemos estado mucha gente detrás trabajando en él, entre 5 y 6 personas y volamos el dron el año pasado, desde entonces estamos procesando datos.

– ¿Cómo ve la viticultura berciana en este momento?
– En el Bierzo hay un boom en la viticultura. Se están usando técnicas nuevas y se están poniendo en valor, aunque no sé si están usando ya los drones.

– Participa en una jornada en la que se pone de relieve a las científicas ¿hoy día la mujer científica está valorada como debe? ¿Quedan muchos pasos por dar?
– Estamos bastante valoradas. He oído que algunas mujeres tienen que hacer el doble de esfuerzos para compatibilizar la investigación, el trabajo, la casa. Las mujeres tienen más trabajo que un hombre. Tienen más frentes abiertos.

– ¿Es el Bierzo un buen escenario para la investigación?
– Rotundamente sí. Está muy bien dotado.

– ¿Cuáles son sus siguientes proyectos?
– De momento terminar con este trabajo. No sé lo que vendrá después pero me gustaría seguir trabajando en estos temas, en el campo berciano, porque se pueden hacer muchas cosas en él. La viticultura de precisión puede aportar mucho.