"Levántate maio, bastante durmiche, pasou un burro e non o sentiche”, es el cántico con el que se despierta a la primavera y se abandona el invierno en una fiesta que Villafranca vive cada vez con más seguimiento por sus peculiaridades y belleza. Se trata de su tradicional ‘Festa do Maio', declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, y uno de los pocos maios que, contagiado de la cercana Galicia, usa la figura humana como materia prima.
En Valdeorras los maios se hacen con elementos naturales, recreaciones ambientales, que se acompañan con coplas reivindicativas, eso sí. Pero Villafranca tiene su propia celebración de la que presume cada 1 de mayo.
Este no ha sido menos, después de una noche musical, para marcar la previa, con el grupo de folk ‘La Púcara’. Los maios fueron "cosiéndose" con la "piel" de las cañaveiras, la planta con la que se visten a esos maios de todas las edades que después recorrerán Villafranca. A las nueve de la mañana ya estaban preparando vestimentas desde el Campo da Galiña, As Veigas Altas el Socubo y A Cábila.
Y a las 12 estaban preparados para pasar bajo los balcones y pedirles castañas a los vecinos. Todo para acabar uniéndose en el Campairo para compartir una comida campestre, con o sin lluvia, como llega la primavera.