Los agricultores bercianos vuelven a mirar al cielo cruzando los dedos. Es el único sistema que tienen para poder preservar su producción ante unas heladas que a veces llegan de improviso. Ese, y la quema de paja al lado de los árboles para que no sufran las temperaturas bajo cero en las que se queda el sol de las mañanas. La noche del sábado al domingo y hasta el lunes, los agricultores se enfrentaron de esa manera a temperaturas que llegaron a estar por debajo de los tres grados bajo cero.
La última noche, la del lunes al martes, cogieron aliento "sí estuvimos por debajo de cero, pero poco tiempo", explica el presidente de la Asociación Berciana de Agricultores, ABA, Daniel Franco. Pero ya está preparando más pacas de paja para solventar las posibles bajadas de temperatura nocturnas que se puedan dar en los próximos tres días "por el momento no hay daños, pero si se producen, entonces hablaríamos de otras cosas", dice. Lo hace lamentando que sea otro año en el que los agricultores bercianos no puedan contar con los sistemas antiheladas comprometidos por la Junta.
Sobre la mesa, el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, había puesto un plan para la compra de torres que puedan paliar los daños de las heladas.En base a él, la Junta invertiría en el primer año de este plan 300.000 euros y, para los agricultores, estos sistemas podrían suponer un gasto de 240 euros por hectárea amortizables a 15 años.
Un plan piloto por tres años, con el que Asaja no estuvo de acuerdo, por haberse negociado directamente con la ABA y pone por delante a los agricultores del Bierzo. Eso hizo que se dejara sobre la mesa, y que allí se haya quedado parado. "Llamamos cada semana para preguntar por él pero no conseguimos más que que se nos diga que se está tramitando", cambiando la manera en la que fue planteado de inicio. Franco recuerda que se hablaba de una inversión de unos 2 millones "que no son nada para la Junta" y es mucho para el sector agroalimentario berciano. pero incluso abunda que "lo que necesitamos es un empujón, si no es con dinero, con financiación", pide.
Él necesita invertir 100.000 euros en esas torres antiheladas y considera que, si la Junta avalara un crédito para que pudiera hacerse con ellas, lo amortizaría con la producción que podría sacara y no dejar en el campo, perdida por las heladas. Está demostrado, asegura, que si se sortea la helada, no se perderían dos partes de la producción. Pero ni siquiera se consigue ese paso "y si no nos van a ayudar, que no mareen", pide. Porque podrían estudiar otras vertientes que también les han salido al paso y que no descartan.
Una de ellas es realizar un reenting con las empresas que venden esas torres "nos proponen hacer un desembolso inicial de entre 12.000 y 15.000 euros y luego un pago anual", hasta hacerse con la propiedad. Lo que está claro es que el mundo de la agroalimentación berciano no se puede quedar de brazos cruzados a la espera de que la Junta cumpla lo prometido, porque eso significa perder una cosecha que no para. Si el fruto está expuesto demasiado tiempo a temperaturas bajo cero, tiene los días contados, como pasó el año pasado con cuatro días de intensas heladas seguidas "incluso con picos de menos siete".
En estos momentos, es pronto para evaluar daños y Franco espera que se estén esquivando, con los métodos caseros. Los cerezos, los más delicados en estas fechas, porque están en flor, puede que estén acusando los primeros achaques "pero en los llanos los daños son menos y es donde se encuentran las principales producciones". En el Bierzo hay unas 1.000 hectáreas cultivadas de Pera Conferencia de manzana de distintos tipos "y solo entre 130 y 150 hectáreas cuentan con sistemas de protección antiheladas". Unas 25 torres que "funcionan", reitera Franco. Por eso pide ayuda para un sector que "siempre ha estado ahí", también en pandemia, sin embargo "solo se nos ponen trabas, sin ver que nuestros costes de producción son muy altos" y el porcentaje de ganancias mayor se lo que dan los intermediarios.
El sector ha sufrido promesas incumplidas desde hace años, no solo con los sistemas antiheladas que lleva décadas reclamando, sino también con un Bierzo Hub que no se hizo o con un parque Agroalimentario para el que se acaba de anunciar una inversión millonaria, solo para ver si es viable "que no hagan estudios, que nos lo pregunten a nosotros, que algo de esto sabremos", reclama Franco, harto de que no se aplique la razón para gestionar una industria con futuro, como ven agricultores de otras zonas. Incluso apunta que él ha recibido propuestas de trabajadores desde Valencia para venir al Bierzo a crecer dentro de este sector. "Del turismo solo no vamos a vivir", reflexiona.
Pero las ayudas siguen sin llegar y apunta que la ABA ha decidido "dar un plazo" a la Junta para que cumpla con su compromiso de iniciar el plan piloto o que lo de por zanjado y deje solo al sector. "Hablan mucho de la España Vaciada y ni siquiera saben lo que es eso", afea.
Quedan tres días de previsiones de bajas temperaturas nocturnas y Franco sigue repartiendo los rectángulos de pajas con los que aminorar los daños, porque el campo no sabe de reclamaciones, pero sí del frío que vive el Bierzo, no sólo en el termómetro.
Los agricultores bercianos reclaman el Plan piloto antiheladas comprometido por la Junta
No piden dinero, si se pretende reformular ese documento, solo el aval de la administración para poder firmar créditos con los que adquirir esos sistemas vitales para sus producciones
04/04/2023
Actualizado a
04/04/2023
Lo más leído