Los trabajadores reprochan que su situación se enquiste pese a que representantes políticos estén pasando por su campamento a apoyarles “sí que vienen a sacarse la foto, pero todo queda ahí. Es muy bonita la foto, pero nadie hace nada”, dice destacados sobre todo la , Virginia Barcones “los que tienen representación en el Gobierno han dicho que harían cosas y seguimos así, con 46 despidos el lunes”.
Aunque hasta este viernes los trabajadores de una de las empresas de las siete afectadas por el cierre, Maessa, que perderán su trabajo tienen de plazo para decidir si alcanzan un acuerdo con la empresa o toman medidas judiciales, Roa asegura que “está difícil la negociación”, porque supone un traslado sin una remuneración solvente que lo sustente. Así las cosas, Roa augura que los despidos se ejecuten “y será una cadena a partir de ahí” con un goteo constante de los mismos hasta los 180 afectados. Ante ello pide a los políticos “su implicación para presionar a Endesa para que dure hasta el cierre, que es en junio de 2020 y no en febrero de 2019”. Solo piden tiempo “para llegar a negociar alguna salida”, pero considera que la pretensión no es esa “quieren quitarnos nuestros derechos.
Calvo considera que la térmica de Cubillos puede seguir
En el calendario de visitas, los auxiliares recibieron la del candidato a la Alcaldía de Ponferrada por el PP, Marco Antonio Morala que lamentó el “drama” de las familias afectadas y su situación “fruto de una política devastadora, errática e irresponsable”, apuntó, que ha acelerado el cierre de las térmicas a 2020 “en lugar de 2050” que es el tope que se marca Europa “y sin un plan coetáneo para las cuencas”. Morala criticó duramente las políticas del que fuera ministro de Industria con el gobierno popular, José Manuel Soria “un auténtico cáncer para las cuencas”, lamentó recordando la historia, pero sí se comprometió con agarrase ahora al “hilo de esperanza” que pueda quedar para que los trabajadores despedidos consigan “un empleo estable y en Ponferrada”.
A su lado, el vicepresidente de la Diputación de León, Ángel Calvo se sentía especialmente dolido al visitar las puertas del que fue su trabajo y ver a sus compañeros defendiendo sus puestos. Calvo considera que la salida sería mantener algunas centrales térmicas que sean viables vivas “y esta tiene condiciones técnicas para seguir”, dice, “pero hace falta solo voluntad”, reprochó al Gobierno. Calvo considera que bastaría con que “el ministerio de Transición Ecológica no fuera de Transición Ideológica”.