El Círculo Empresarial Leonés realizó una encuesta entre sus socios para ver el alcance que está teniendo la pandemia en sus negocios, focalizada en tres centros, León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo. La encuesta reconoce que las ventas están por los suelos debido a esta situación y son muy pocos los que consiguen mantenerlas.
Un 91,4% de los empresarios ha bajado las ventas y ha adoptado medidas como el teletrabajo, en la mayor parte de los casos, un 54,5% o los cierres temporales también en una gran dosis, un 48,9%. Pero, en cuanto al después, sobre lo que consideran que vendrá tras la crisis, muchos consideran que podrán crecer, aunque no sea a los niveles que estaban antes. Son un 70,9% aunque un 16,10% son más optimistas y consideran que el crecimiento sí será como habían planteado antes. Un 13% se queda por el camino y considera que no se va a recuperar.
En cuanto a las medidas laborales, la mitad de los encuestados por el CEL han procedido a realizar ERTEs para superar la crisis y un 39,8% ha enviado a sus empleados a teletrabajar, mientras que otro 21,6% lo que ha hecho es adelantar las vacaciones. El 61,4% de los encuestados ha hecho el esfuerzo de mantener a la plantilla y un 37,5% la ha tenido que disminuir estos días. Pero las previsiones que tenían de crecer en empleo no caen del todo. Un 34,7% las mantiene y un 49,5% dice que se recuperarán, pero no a los niveles anteriores. De nuevo un 15,8% es el que opina que no habrá forma de llegar a recuperarse.
Los beneficios para estas empresas han bajado un 86% una caída abultada que piensan que no podrá paliarse con las medidas establecidas por el Gobierno. En este sentido son casi el 80% de los encuestados los que piensan que las medidas adoptadas están entre malas o muy malas.
Antes de la crisis, los empresarios bercianos tenían otra expectativa evidente. Partían de que el año 2019 fue bueno en materia empresarial, ya que el 43% de los encuestados habían realizado algún tipo de inversión en sus compañías. Cifra que está por debajo de la media histórica del 60%.
Todos los sectores del tejido industrial berciano habían invertido ese año, especialmente los sectores de Servicios e Industria, con cifras superiores a un 80%. La apuesta por las inversiones desde el Bierzo es clara, según ese estudio, aunque las empresas de los sectores Comercio y Construcción estaban por debajo de la media en las previsiones para el 2020 ya antes de que se produjera la crisis sanitaria.
Las inversiones realizadas durante el 2019 o las que esperan hacerse durante el 2020 se destinarán principalmente con más de un 80% a la adquisición o renovación de maquinaria y bienes de equipo o producción, seguido de la apuesta por las tecnologías (equipos informáticos, software, transformación digital…)un 60%. A penas un 20% invertirá en el sector financiero y destinará sus recursos en I+D+i.
En cuanto al endeudamiento, antes de la pandemia, el 64% de las empresas bercianasconsultadas consideraba que tenía un nivel de endeudamiento reducido. Tan solo, el 10% lo consideraba elevado, mientras que el 26% pensaba que era normal. «Se aprecia una caída en el riesgo financiero, lo que supone que de una u otra manera, que las empresas han ido deshaciéndose del pasivo a lo largo del año», expone el estudio.
Sobre la percepción del mercado de la Unión Europea y valoración del Brexit ha seguido a lo largo de los años una tónica similar «despertaba más desconocimiento o indiferencia que verdadera preocupación entre el empresariado berciano, por regla general». Sin embargo, en estos últimos años ha ido cambiando esa percepción que se constata en este sondeo, ya que el 95% de los encuestados manifestaba que el mercado de la UE representa una oportunidad frente al 5% que lo consideraba un riesgo para su negocio.
A nivel general, parecía dejarse ver una mayor confianza en las empresas bercianas para competir en los mercados europeos, o por lo menos, que consideraban a la UE como un elemento positivo para el desarrollo y consolidación de sus negocios.
Los datos recogidos sobre las consecuencias del Brexit son que el 82% de las empresas bercianas lo consideraba como un riesgo y, por tanto, tendrá efectos negativos en su organización; sin embargo, el 5% lo veía como una oportunidad de negocio. Especialmente negativos en este apartado, según el sondeo, eran la Industria y Construcción y, en menor medida, Comercio y Servicios, aunque también estaban en esa línea. En cuanto a los sectores empresariales con mayor vocación exportadora se mantienen la Industria y el sector Servicios a la cabeza. Estos son los que más interés y esfuerzos muestran a la hora de ofrecer sus productos y servicios fuera de las fronteras. «Son datos positivos porque denotan la consolidación del cambio de actitud respecto a buscar fuera de la provincia otras oportunidades, no sólo dentro del territorio español, sino en otros países o mercados», explicaba el informe, siempre enmarcado antes de la pandemia.
Los empresarios bercianos le quitaban el miedo a Europa cuando llegó la crisis
El colectivo ha hecho que las ventas mermen casi en su totalidad y que todos los esfuerzos en inversiones y en limitación de deuda del tejido comarcal entre en dudas
22/06/2020
Actualizado a
22/06/2020
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