Los fornelos emprenden en su cuna con el proyecto turístico Casa Miravalles

El emprendimiento en el valle de Fornela lleva el nombre del blogger berciano, Javier Ramón y de su familia. Ha sido él el fundador de Livegens, una empresa con los principios de sostenibilidad y ecología en su interior, que utiliza el bambú para realizar complementos. Un proyecto innovador que llegó tras otro, una empresa de viajes low cost que se ha convertido en una ideas premiada y que le lleva a viajar a lo largo del año compartiendo experiencias desde Malta a Cuba. Precisamente entre viaje y viaje, Javier se dio cuenta de lo que valía también el viaje interior a su propia cuna, el valle de Fornela. Esa puesta en valor inició una nueva idea, la de poner nombre a un proyecto turístico que se convirtiera en atalaya para conocer esa línea berciana que se toca con Asturias.

Y la idea cobró forma desde una casa de reposo turístico, llamada como uno de los principales picos de los Ancares Leoneses, Miravalles.  Es, precisamente, la casa familiar, que era de su tía y su abuela y que Javier ha querido hacer protagonista de una nueva aventura viajera para dar a conocer Fornela en su blog profesional viajeroslowcost.com, donde ya se pueden hacer las reservas para hacer una parada en ella.

Casa Miravalles Fornela surge en Guímara, dentro del Ayuntamiento de Peranzanes y enclavado en la Reserva de la Biosfera de los Ancares, con el fin de ser una plataforma desde la que dar a conocer y poner en valor el patrimonio natural y cultural de Fornela. Este verano ya estará activa la vivienda, la primera de uso turístico en esta zona, cerca de las pallozas de Chano.  Es una amplia casa de piedra con dos plantas, tres habitaciones, un salón con cocina americana, tres baños y un jardín exterior. Desde ella se pretenden realizar rutas para sentir el palpitar del corazón del Bierzo.

La casa no ha tenido que soportar una gran reforma, asegura Javier, ya que estaba en el terreno donde estaban las cuadras y chabolos de sus abuelos, que tenían ganado. No había estado habitada por lo que está prácticamente nueva. «No obstante entre la primavera y este mes de junio la estamos poniendo más bonita, terminando de amueblar y acondicionando para que los turistas cuenten con todas las comodidades», explica. En Guímara solo hay un alojamiento que tiene la figura de casa rural y esta sería una propuesta complementaria, la primera en la categoría de viviendas de uso turístico.

Para completar la propuesta, Javier quiere hacer otro guiño a la zona, y lo ha hecho protagonizando una ruta a pie desde Vega de Espinareda hasta Guímara y el refugio de pesca como homenaje a las largas caminatas que hacían los fornelos antes de contar con carretera. Fueron más de 40 kilómetros de pateo en un paraje que le ha dejado marcado. Una aventura que se podrá seguir en su blog y en la cuenta de Livegens. Esta caminata «surgió como una idea personal para poner la historia y el valor de la zona, su enorme riqueza paisajística y en definitiva poner en el mapa el valle de Fornela, uno de los rincones naturales con más encanto y a la vez menos conocidos del Bierzo», apunta.