Este año, los fuegos se han centrado entre el Lago Somido y Médulas y han dejado un paraje roto «porque parece un mosaico de zonas negras», dice el regidor, que lo que más lamenta es que bajo las llamas se han quedado la mayor parte de los castaños centenarios «que aparecen en las fotografías como algo fabuloso». En extensión, el fuego se ha llevado entre 50 y 60 hectáreas, según el recuento del regidor, pero ha puesto en jaque a los vecinos, porque las llamas se han quedado a menos de 500 metros de las casas de Médulas «y eso, con viento, pone a la gente muy nerviosa, porque parece que se te echan encima las llamas».
«Tenemos miedo», dice el alcalde de Carucedo, con la convicción de que son las mismas personas las que están encendiendo los focosEste miércoles, festivo del Pilar, asegura que había más de 300 coches en la zona de Médulas de visita «y si se tiene que establecer un plan de evacuación para toda esta gente, puede resultar muy complicado». La sequía, a mayores, está haciendo que los incendios avancen con celeridad y el peligro sea aún mayor. Por eso solicita que se establezca un plan especial para la zona «no quiero ser egoísta, sé que hay fuegos en otras zonas, pero esto es Patrimonio de la Humanidad y los fuegos se repiten constantemente, creo que eso hay que tenerlo en cuenta», apunta Fernández.
Estos días trasladará a la Junta una petición de que se dote a este espacio una brigada de vigilancia permanente, que se encargue de establecer medidas de protección, prevención y limpieza, además de la vigilancia. Hasta ahora ha sido el cuerpo de Protección Civil de la localidad el encargado de vigilar, pero no ha bastado con ese sistema. Por eso el regidor considera que se debería estudiar la vigilancia con drones o cámaras para dar con la persona o personas que está produciendo estos daños.
Al tiempo, considera que los alcaldes de la zona de Médulas deberían unirse para luchar contra los incendios, que este año también han tocado con dureza a Borrenes, pero también para progresar en el desarrollo del paraje, que cumple 20 años como Patrimonio de la Humanidad. Asegura que faltan habitaciones y restaurantes para dar servicio a las más de 1.500 personas que pueden pasar por el paraje en un día festivo «y los perdemos porque no tenemos capacidad. Unidos podríamos hacer muchas más cosas», dice Fernández. Incluso pide que se estudie cederles más competencias para resolver los problemas cercanos «porque no podemos resolverlos y la gente nos lo demanda», lamenta.
Palacios pide vigilancia
Desde Palacios del Sil, la preocupación por los continuos focos de incendio sigue siendo grande después de que se produjera uno en Valseco y estos días estuviera activo otro en Matalavilla, en una vertiente distinta, pero muy interesante en materia ecológica, puesto que se trata de una zona osera y hábitat del urogallo, ambas especies protegidas. El alcalde de Palacios, Roberto Fernández asegura que esta semana presentarán una memoria a la Consejería de Medio Ambiente para solicitarle que vigile los montes «sobre todo las pequeñas localidades», apunta, y se permita realizar cortafuegos en la zona.Palacios del Sil solicitará que se realicen más cortafuegos en la zona que cuenta con una larga lista de figuras de protección ambiental«Estamos en una zona en la que tenemos todas figuras ambientales de protección, pero no se nos permite hacer nada por proteger los montes», lamenta. Además de esa medida, solicitará que se establezca una brigada de vigilancia permanente, durante todo el año, para poder defenderse de estos incendios.
Esa vigilancia es la que también ha demandado el alcalde de Berlanga del Bierzo, César Álvarez tras los últimos incendios que se repiten en la misma zona cada cierto tiempo, el último también estos días en Langre.
Álvarez asegura que hay un incendiario que quiere acabar con el bosque entre su localidad y Fabero y augura que seguirá iniciando focos hasta que lo consiga. Eso ha supuesto ya que la localidad de San Miguel de Langre registrara un incendio de nivel 2 este año y que las llamas se repitan con una escasa distancia de días. Por eso pide que, entre las cámaras de vigilancia que Medio Ambiente propone establecer en la zona berciana, una decena este año y otra el próximo, se contemple ubicar alguna en esta zona, además de mantener un sistema de vigilancia adecuado para dar con el incendiario, que, asegura, está detrás de los fuegos.