La palabra fue la clave del discurso con el que el afamado locutor berciano, Luis del Olmo, se adentraba por la puerta de la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia de El Puerto de Santa María, en Cádiz, como nuevo miembro.
«Sin comunicación no hay vida», dijo Del Olmo, justificando el discurso que pronunció el pasado viernes en su toma de posesión oficiada en el castillo de San Marcos, donde quiso hacer un repaso de lo que la comunicaciónha dado a la humanidad desde su vertiente vegetal y animal.
Ahí se encontró con la palabra, la herramienta para «vencer» o para «convencer», algo que al periodista de Villafranca del Bierzo le parece algo más «más peligroso», dijo.
Del Olmo, con el talante de claridad que le caracteriza, quiso desgranar la utilización de esa palabra por los dictadores o para controlar al pueblo.Y en ese discurso comunicativo, se encontró con un segundo bastión de su vida, la radio, a la que asegura que ha dedicado media vida.
De ella lo conoce todo el locutor, su poder de comunicación, el de la relación que imprime con el oyente y lanzó su consejo «el que habla debe escuchar más, mientras que el que escucha debe hablar más».
Con ese alegato dejaba claro el poder del locutor a la hora de ser mediador o propagandista.Su elección, al finalizar el discurso de nuevo académico, está en lo que llama la ‘radio de la libertad’, fiel a la verdad y sin arrodillarse ante los grupos de presión.
«La radio se ha salvado en este país, porque ha habido un grupo de profesionales que la han amado por encima de todas las cosas», expuso, frente a los que han querido limitarla.
Luis del Olmo, miembro de la Academia de Artes de Santa Cecilia de El Puerto
El locutor berciano tomó posesión de su nuevo cargo en Cádiz el pasado viernes con un discurso que tocó el poder la palabra y de la libertad de expresión
10/06/2017
Actualizado a
14/09/2019
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