“Me levanté a hacer el volante y cuando me giré la paciente estaba tumbada con el pantalón bajado y la camisa un poco subida, pero le dije que no la iba a explorar porque eso lo haría el ginecólogo y ella se levantó de mala gana”. Con estas palabras defendió hoy su inocencia T.F.C., el médico de Toral de los Vados) acusado de abusar sexualmente de una joven de 18 años durante una consulta, mientras que consideró que la denuncia se interpuso “por las posibles ayudas que tienen ese tipo de denuncias”.
Así lo apuntó hoy durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de León por un presunto delito de abuso sexual con acceso carnal por vía vaginal. En el transcurso de su declaración a respuesta de las partes -salvo a la acusación particular-, el facultativo explicó que la paciente acudió a la consulta derivada por la matrona de Villafranca del Bierzo para que se le hiciera un volante de interconsulta ante una posible aminorrea.
Cuanto la joven entró en la consulta, según el relato de T.F.C., ambos mantuvieron “una conversación relativa a las relaciones sexuales, si tiene pareja o si mantiene relaciones”, ya que la matrona le había hecho un test de embarazo. “Ella me comenta que tiene relaciones esporádicas, que no siente nada y que siempre con sexo oral, al tiempo que refiere flujo abundante”, detalló.
De acuerdo a lo declarado hoy por el facultativo, este se levantó a coger los papeles para hacer el volante y cuando se giró “la paciente estaba tumbada con el pantalón bajado y la camisa un poco subida, pero le dije que no la iba a explorar, que eso lo hará el ginecólogo, así que se levanta de mala gana y luego hablamos de sus estudios, que eran los mismos que los de mi hija”. Finalmente, le hizo el volante y se marchó.
Relato de los hechos
Los hechos tuvieron lugar en octubre del año 2021, cuando la víctima, una mujer de 18 años, acudió a la consulta de atención primaria de Toral de los Vados, derivada por la matrona del centro de salud de Villafranca del Bierzo por una falta de sangrado menstrual de ocho meses de duración.
De acuerdo con las calificaciones previas, una vez que la joven se encontraba en la consulta de T.F.C., este le efectuó una entrevista y le pidió que se tumbara en la camilla para explorarla. Sin embargo, este le hizo “preguntas fuera de lugar” como “si consigue llegar al orgasmo en sus relaciones sexuales, si se masturbaba o si se depilaba su zona genital”. Tras ello, le pidió que se desnude de cintura para abajo y, con los guantes de látex impregnados en lubricante, “masajeó el clítoris de la paciente con ánimo lascivo”, al tiempo que le introdujo los dedos de la mano en la vagina a modo de penetración.
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal pide para el facultativo una pena de nueve años de prisión, así como una orden de alejamiento de 500 metros y la indemnización de la víctima con 10.000 euros.