Tras el segundo escape de gas, tras pinchar una tubería de conexión a una vivienda en las obras de mejora que se están realizando en la calle Obispo Osmundo con la calle Ancha ene 10 días, el alcalde de Ponferrada, Marco Morala no prevé tomar medidas a mayores para evitar que haya una tercera.
Asegura Morala que ya se hace todo lo que está previsto con carácter previo y durante la obra "y cuando hay accidentes se responde con rapidez".
No obstante, los dos escapes en la misma zona y el confinamiento de los vecinos, han levantado todas las alarmas, pese a que el regidor asegura que las obras se están realizando "con todos los parámetros" que marca la legalidad.
"Hay un plan de seguridad previo que se supervisa día a día", detalla. "Los accidentes son episodios inesperados y se ha dado respuesta rápida sin comprometer la seguridad de las personas", abunda el regidor.
Sin embargo, parte de los vecinos que ha vivido sendos escapes está con la sirena encendida "no sabemos qué podría pasar si tienes una ventana abierta y enciendes un cigarrillo", comentan. "No tienen ningún cuidado, están corriendo para acabar pronto", apunta otro de los 600 afectados por estos sucesos.
El primer pinchazo de tubería por las obras se produjo por una excavadora el 14 de febrero. Aunque el olor a gas era intenso y se detectó pronto el escape, los vecinos tuvieron que ser confinados, al tiempo que se cortaba el tráfico de las zonas aledañas a las obras y se acordonaba la zona. Los establecimientos tuvieron que cerrar sus puertas hasta que se dio respuesta por parte de los Bomberos de Ponferrada.
El jede de los Bomberos de Ponferrada, Olivier Bao explicaba que, en un principio, los pinchazos en las tuberías de Gas Natural no suponen demasiado riesgo "porque es más liviano que el aire y entonces va a ascender, lo que evita el peligro de que se introduzca en sótanos". Sí se han preocupado de controlar que no haya acumulaciones de gas en las viviendas, asegurándose de que las ventanas estén cerradas cuando se producen estos pinchazos.
El segundo pinchazo se produjo diez días después en una tubería de conexión de gas a una vivienda. Al ser de menor dimensión, el peligro también ha sido menor pero los Bomberos de Ponferrada adoptaron las mismas medidas de seguridad, para evitar problemas. En ninguno de los casos se ha producido más que la alarma entre los vecinos.
Las obras de la calle Obispo Osmundo se iniciaron a principios de año y tenían un plazo de ejecución de cuatro meses con una inversión de 450.000 euros.