El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, desveló que le dará una oportunidad al “diálogo y escucha” con el resto de partidos para poder repescar su proyecto de Zona de Bajas Emisiones tras reunirse con los comerciantes y pedirles estos que lo hiciera. Morala tiene claro que Ponferrada tendrá ZBE “sí o sí” y que la propuesta por el equipo de Gobierno es la que los comerciantes consideran menos lesiva. Ante ello apunta que “vamos a intentar recuperar un diálogo con todas las fuerzas políticas para dar apoyo a esta ordenanza”, que los comerciantes quieren. “Es la que nos permite cumplir con Europa y tener una libertad de accesibilidad al centro que de otra manera no tendrían”, asegura. Así tras ese proceso de diálogo “cuando se den las condiciones lo llevaré a pleno”, dice. Pero Vox ya se ha pronunciado adelantando que “si se instaura una ZBE restrictiva será porque PP y CB habrán pactado otra vez con el PSOE”, no porque lo imponga Europa”. Las elecciones municipales de 2023 llegaron y las obras se estaban haciendo “solo faltaba la ordenanza de la ZBE, pero como poner multas y restricciones no son muy populares, el anterior Gobierno Socialista lo pospuso
“La única obligación viene porque el anterior Gobierno Socialista pidió en 2022 la subvención de 2,4 millones de euros para su para la siguiente legislatura. Con la sorpresa de que hubo un cambio de alcalde en la ciudad y el cumplimiento del proyecto lo tendría que asegurar otro”. Pero aclara que “en ningún caso la UE ni ningún organismo europeo impondrán una ordenanza municipal en la ciudad de Ponferrada. Lo que pasa es que PP y CB quieren abonar el camino para pactar con el PSOE una ordenanza de la ZBE más restrictiva, porque antes prefieren ahogar al comercio local que devolver la subvención, ya que priman tener aseguradas sus partidas presupuestarias en fiestas”, dice el grupo municipal de Vox.
“Si de VOX depende la ZBE no se va a implantar en el centro de la ciudad”, dejó claro.