El ex presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, lamenta la trifulca que se esté dejando notar en el PSOE entre la dirección autonómica y la federal, a raíz del voto para convocar congreso de partido en Castilla y León para adelantar la reelección de Luis Tudanca como cabeza antes del Congreso Nacional. La última asamblea del PSOE en León, en la que no estuvo "porque no fui invitado", no niega que las cosas "se estén yendo de madre", pero "en el PSOE ocurre eso". En sus más de 40 años militado en el PSOE y cuando llegan congresos "nosotros solos somos capaz de despellejarnos" y dejar de lado al adversario político, dice. Considera que el votante quiere una buena gestión de fondos públicos y de invertir en sus necesidades "y ahí deberíamos dedicar todos los esfuerzos", más allá de sillones de partido.
"Ahora el partido ha decidido establecer un Congreso federal y, hacia abajo, hacer el resto de congresos", y, frente a esa decisión, considera que alguno "está sacando los pies del tiesto, y me da mucha pena", dijo.
Políticamente "no me siento desamparado", dice, aunque su cabeza como presidente de la Diputación fuera puesta en bandeja para buscar la alianza con el leonesismo. Dice que, sobre todo, siente el amparo de Camponaraya, por eso nunca ha dejado ese puesto de alcalde de la localidad, que mantiene. Defiende su trabajo en los puestos que ha ocupado y considera "mala estrategia" que otro partido ponga condiciones al PSOE "pero como no soy secretario general tampoco voy a poner condiciones", dijo.