La presidenta de la agrupación, Pilar García Arias asegura que es un programa necesario porque «las mujeres llegan con la autoestima por los suelos» a Mujeres Pogresistas que les presta ayuda casi desde sus inicios, hace tres décadas. «Viven una situación denigrante día a día, de abuso, que a veces acaba muy mal». Dentro del plan, lo que hacen es recoger a la víctima que les pide ayuda y valorar su situación «y sus necesidades. Tenemos un primer contacto en el que les proponemos atención psicológica individual. Es un acompañamiento también especializado para ella y para sus familias». También están con ella para que no esté sola en sus visitas al juzgado o a los servicios sociales.
En el primer mes en el que lleva activo el TANIT en el Bierzo han pasado por él entre 8 y 10 usuarias. «Cada vez son más las víctimas que nos piden ayuda», dice García Arias. Eso, por un lado es positivo «porque se deciden a hablar y a denunciar», pero mantiene vivo el problema. Recuerda que en 1993, Mujeres Progresistas desarrolló un trabajo sobre esta lacra en el medio rural. Se trataba de un estudio sociológico para ver lo encallado que estaba el problema en los pueblos bercianos.
«Vimos que la situación era muy grave y hoy ha aumentado», lamenta. En la actualidad no hay un perfil definido de mujer maltratada que solicita ayuda «no hay una condición social ni económica que las pueda definir». Sí reconoce que la presidenta que la edad de las mujeres maltratadas se está rebajando. Y, es que, también Mujeres Progresistas realizó una encuesta en los institutos de la comarca entre jóvenes de 14 y 16 años y se percató de que el problema estaba rejuveneciendo «no veían que era violencia sus parejas les dijeran que se pusieran una ropa y no otra o que les miraran el teléfono. Lo consideraban un gesto de amor».
Eso hace que el problema avance y preocupe a la agrupación, que considera que debe incidirse en la educación para acabar con él «no solo concienciando a las mujeres, sino también a los hombres». Un paso paralelo a ese es ayudar a la víctima a elevar su autoestima y conseguir un trabajo que le permita salir adelante «sin esos pasos no podremos hacer nada», dice García con lástima.
El TANIT
Dentro del programa que se realiza a cargo de una subvención cada seis meses, se ofrecen varios servicios atendidos por una psicóloga especializada en violencia machista. En principio se realiza un itinerario con distintas etapas. Lo primero es la acogida y valoración de las necesidades de la mujer, con un primer contacto con las mujeres y en un ambiente de apoyo y calidez. Después se pasa a la atención psicológicaindividual que facilite la recuperación de las mujeres que la reciben mediante terapia con un número de sesiones ilimitado. Y se suma a ello el acompañamiento especializado. Estas víctimas tendrán también servicio gratuito de información telefónica para asesorarles y resolver cuestiones relacionadas con su situación de una manera rápida y eficaz. El programa recoge también acciones de sensibilización y prevención de la violencia de género a través de talleres que trabajen con mujeres en la prevención. Actualmente se está organizando un taller de igualdad y prevención de la violencia de género que se realizará próximamente.
«Desde la Asociación de Mujeres Progresistas queremos contribuir a que aquellas mujeres que son víctimas de la violencia de género y su entorno familiar puedan salir del círculo vicioso de la violencia que puedan recuperarse de las secuelas que producen y en definitiva, que recuperen la autoestima y el bienestar». Para ello aseguran la total confidencialidad y anonimato de las mujeres que acudan a pedir ayuda. Un apoyo que la presidenta asegura que es de largo recorrido, pese a que el programa es de seis meses. Reconoce que estas ayudas «cada vez se dan por menos tiempo» y hay que tramitar la solicitud de las mismas de nuevo, algo que espera que se corrija con ayudas fijas para este tipo de programas que tienen continuidad y representan uno de los pocos medios de ayuda de este tipo para las víctimas.