Argumenta la agrupación que el Bierzo es un territorio singular “por lejanía, periferia, aislamiento orográfico e hidrológico. Es una región natural formada por varias comarcas y valles, claramente separada de Castilla y León y Galicia”. Además, en el apartado histórico, reconoce que el Bierzo “tuvo variosreconocimientos provinciales (en 1486 y 1821) por lo que aspira a mayores cuotas de autogobierno de lo que supone la actual Comarca. Se precisa de un régimen jurídico especial que reconozca esta peculiaridad geográfica y la trayectoria institucional histórica”, apunta.
Además, considera que debe ser un ente territorial “singular” y abierto. “La actual Comarca institucional del Bierzo integra territorios de varias comarcas vecinas (Benuza y Palacios del Sil). Por lo que la Comarca no es institución definitoria de la región del Sil este que se extiende por Villablino, Castrillo y Encinedo. Debemos referirnos a otra institución más abierta, caso del Ente territorial singular, y respetuosa con los ámbitos comarcales vecinos (Laciana y La Cabrera)”.
Fala Ceibe lamenta que en la actual Ley de la comarca no se recoja ninguna referencia a “nuestra simbología identitaria (bandera, escudo, himno, bilingüismo…)”, algo que pide que se modifique. En cuanto a la protección lingüística del gallego, asegura que resulta “insuficiente” el uso administrativo actual del idioma gallego “por lo que hay que reconocer su mayor protección legal y reglamentaria que permita el ejercicio de derechos lingüísticos a los bercianos y las bercianas galegofalantes”. Puntualiza que es necesario unservicio lingüístico en el ente comarcal.
Consejo General del Bierzo
Para Fala Ceibe, el nombre de Consejo Comarcal del Bierzo se queda corto y “para evitar la restrictiva denominación comarcal actual”, y considera que se debe optar por la denominación de Consejo General del Bierzo “que servirá para mejor integrar a las comarcas vecinas sin que pierdan su identidad”. Además, con la intención de incrementar la legitimidad democrática del ente territorial berciano, asegura que conviene el reconocimiento de un sistema de elección directa para los representantes. Además “supondrá una mayor legitimidad institucional para poder aspirar a mayores cuotas de autogobierno. La elección directa ya se aplica en Arán y en los consejos insulares canarios”, apunta.
Fala Ceibe apuesta por conseguir el reconocimiento expreso de plenas potestades y otras competencias pendientes como lenguas, toponimia, régimen local (entes locales menores), urbanismo, promoción económica, consumo, nuevas tecnologías, energía y minas, etc. Por parte del Consejo, al tiempo que debe suplir las carencias de los municipios rurales “mediante fórmulas de complementariedad de servicios públicos y prestación de servicios municipales mínimos”, advierte.
Además, considera que el Consejo debe tener eficiencia suficiente como para que no tengan sentido las mancomunidades o los consorcios, “para evitar competencias indebidas”. Tanto la Junta como las Cortes, considera la agrupación cultural que “deben tomar la iniciativa legislativa en este sentido para regularlo legal y reglamentariamente, en base a la existencia del Consejo berciano».
También solicita la delegación de competencias por parte de entes superiores, como Diputación, Junta de Castilla y León, para poner en valor a la administración más cercana.Al conseguir esas potestades, apunta que será necesaria una financiación acorde.
“Las Cortes de Castilla y León aprobaron laLey de la Comarca, así pues son las responsables de su financiación esencial”, advierte Fala Ceibe. “El Consejo General berciano presta parte de los servicios públicos que tenía la Diputación de León, luego ésta debe financiarlos adecuadamente”. En los presupuestos generales de Castilla y León y de la Diputación deben constar partidas específicas “y hay que instar a modificar la legislación local básica para favorecer un mejor financiamiento por parte del Estado”.
Apuntan la necesidad de poder contar con la capacidad de la iniciativa legislativa “ante Cortes de Castilla y León para proponer normas que benefician al Bierzo”. Recuerda Fala Ceibe que es una potestad que tienen los Ayuntamientos y el Val de Arán, con una estructura similar a la comarca berciana.Además, plantea la posibilidad de proponer consultas ciudadanas, para fortalece una democracia participativa y considera que debe tener su propia representación en instituciones de Castilla y León, así como un reconocimiento territorial específico en cualquier ordenación territorial general de Castilla y León.
Fala Ceibe aporta la idea de que el Consejo se abra a la posibilidad de establecer relaciones exteriores mediante convenios y protocolos de colaboración.