La solución, advierte, no está en permitir que los precios «se tiren» porque esa situación no solucionaría el problema laboral que sitúa a los 160 empleados de Uminsa ya los 70 de HBG en la calle. Así las cosas, las negociaciones siguen «muy vivas, casi permanentemente» y no se descarta que el acuerdo llegue a finales de esta semana.De todos modos, los trabajadores han considerado que es necesario seguir haciendo fuerza y pidiendo esa entrada de carbón nacional a las eléctricas repitiendo las concentraciones en sus puertas el jueves y el viernes, como han hecho en las pasadas semanas.
Además, UGT ha salido al paso de las duras declaraciones que efectuaba contra sus movilizaciones mineras el secretario de la Federación de Industrias de Castilla y León del sindicato USO, Luis María Fernández, que llegó a tildar de «carroñeros» a los sindicatos mayoritarios. Sobre todo, cargaba tintas contra UGT por haber convocado una movilización a solas por la minería.
Díez asegura que siempre han buscado que se reanudaran los suministros y mantener el empleo, un compromiso que quiere certificar UGT Madrid, que reprocha los «insultos y la mentira» como medio de USO.
UGT, frente a las alegaciones de quien recuerda que no firmó el Marco de Actuación 2013-2018 «y que después de vilipendiarlo y propinar toda serie de insultos a sus firmantes, se valió de la firma de los demás para disfrutar en la actualidad de la condición de prejubilación» asegura que seguirá adelante con la lucha que, en todo momento ha sido por mantener los puestos de trabajo y dar una solución de futuro a los mineros, pidiendo que se cumpla ese marco de actuación y solicitando la reactivación de las comarcas mineras.
Las Cortes, con el sector
Al tiempo que la situación parece ofrecer movimientos de cambio, las Cortes de Castilla y León aprobaron ayer una nueva propuesta con el fin de defender el sector del carbón en la Comunidad y dar viabilidad de futuro a las centrales térmicas que se enmarcan en la región. Aunque los portavoces de los grupos parecían tener la sensación de que podría quedarse todo en papel mojado, sí estuvieron de acuerdoen la necesidad de que el Gobierno central establezca un documento que contemple las normas que favorezcan el consumo de carbón autóctono en las centrales térmicas para impedir el cierre de Compostilla II y encuentre encajar esa decisión en la normativa europea.A Cortes se llevó una proposición no de ley defendida por el portavoz adjunto del Grupo Popular Salvador Cruz.
El popular asume que la situación es «extremadamente compleja» en la actualidad tanto para el sector como para las eléctricas.
En el debate, Cruz aceptó incluir en su propuesta enmiendas presentadas por el grupo Podemos. En ellas se pedía no limitar el texto a la viabilidad de Compostilla II sino estirarlo a todas las instalaciones. También solicitaron que se incluyera en el texto la potenciación del proyecto de la Ciudad de la Energía, con el fin de conseguir un carbón al que se le estrechen las emisiones contaminantes, como demanda Europa.