Ursicino Sánchez: "No somos capaces de compaginar ecología con industria y agricultura"

Entrevista al secretario comarcal de CCOO que culmina su cargo tras tres mandatos

30/01/2025
 Actualizado a 30/01/2025
Ursicino Sánchez en su última rueda de prensa antes de dejar el cargo. |  MAR IGLESIAS
Ursicino Sánchez en su última rueda de prensa antes de dejar el cargo. | MAR IGLESIAS

Cumple tres mandatos como secretario comarcal de CCOO. Doce años intensos en los que partía de su pelea en LM para que la empresa de palas eólicas mantuviera su apuesta por el empleo y por la comarca, en los que «ha pasado de todo», reconoce y que ahora le devuelven a sus orígenes,  algo que considera que debería hacer todo mandatario. En ese regreso se siente agradecido por sus compañeros, por los pasos adelante y también por lo que han quedado pendientes que sabe que le mantendrán en la lucha sindical, de la que no piensa salir.

– ¿Qué es lo que le llevó, hace 12 años a presentarse a secretario de CCOO en El Bierzo?
– Cuando uno empieza como yo empezaba, es la ilusión y las ganas de querer cambiar la situación laboral y social de la comarca las que te empujan, más allá de los apoyos de los compañeros, que también. Yo venía de LM, de salvar la planta y mantener el empleo y eso me dio ánimos para intentar cambiar la situación que vivían otras empresas.   

– ¿Y en la maleta se lleva haber conseguido ese cambio?
– Me llevo en la maleta muchas cosas. Nos ha pasado de todo en este tiempo. una pandemia, la crisis, más situaciones anormales creo que no hemos podido tener. Y te llevas muchas cosas, sobre todo no haber conseguido que ese cambio productivo en la minería hubiera venido antes de cerrar. Que hubiera sido una transición justa y no así. Pero miras a otro lado y ves que has conseguido cosas, que se han salvado empresas, como LM o Roldán. No hay que mirar lo que no has conseguido y pensar en positivo.

– No sé si ha sido un tiempo en el que ha percibido que la fuerza sindical se va perdiendo entre los trabajadores o vuelve a repuntar...
– Antes las empresas eran muy grandes y el trabajo era menos temporal. Había una fuerte lucha sindical, porque se veía que se conseguían cosas de esa manera. El sistema productivo ha cambiado ahora y las grandes empresas ya son muy pocas. Sí que hay sindicados, pero está más disperso y es más difícil esa afiliación. Pero aún hay muchos mineros mayores, que siguen afiliados y se ha ido recuperando también ese campo. En CCOOhemos mantenido esa afiliación. Eso se debe al trabajo de compañeros haciéndolo. Un trabajo muy duro.

–¿Qué ha sido lo peor y lo mejor en estos años?
– Lo peor ha sido ver cómo se cierra un sistema productivo como la minería y no dar alternativas a ese cierre. Y también el déficit de infraestructuras que tiene El Bierzo, donde sólo tenemos una autovía, nada más. Lo mejor han sido las amistades, los contactos, intercambiar cosas, discutir. Y haber podido mantener empresas. Unas cosas han ido compensando las otras.

– Si ese plazo de tres mandatos no existiera ¿hubiera optado por continuar?
– Es ese tiempo y la verdad es que no sé si seguiría. Al final es un trabajo que cansa, aunque lo hagas con ilusión. Y sabía que era así.

– Pero ¿se va con la impresión de haber dejado algo por lo que pelear?
– Sí, siempre te queda algo porque no siempre puedes conseguirlo todo. Son muchas cosas, algunas muy simples como discutir un despido en un Serla. Lo bueno lo disfrutas y lo que no consigues se queda martilleando.

– El escenario berciano en el que se va ¿le gusta o le hubiera gustado que fuera otro?
– Me hubiera gustado que El Bierzo tuviera una industria potente, que ofreciera empleo de larga duración. Tengo dos hijos jóvenes y tengo claro que, en lo que se han formado, es muy difícil que tengan posibilidades aquí. Es una comarca complicada. No somos capaces de compaginar ecología con industria y agricultura y creo que se debería hacer. El País Vasco es una zona que tiene de todo y sabe convivir con ello. Aquí deberíamos también convivir.

– Y ahora deja su puesto ¿a dónde se va?
– Me voy donde todo empezó, a mi sección sindical. No dejo el sindicalismo ni CCOO. Y esta es la forma natural de terminar. Estoy a disposición de la Federación de Industria y, si entiende que soy válido para desarrollar otro puesto que sea compatible con mis objetivos, ahí estaré. Y si no, vuelvo a los orígenes, como creo que debe ser y donde todos tendríamos que acabar estos cargos.

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