Casi ni la lluvia que llegó a altas horas de la madrugada pudo amilanar los ánimos de los seguidores ponferradinos de la selección española que, ya desde las cinco de la tarde ondeaban banderas y mostraban camisetas para hacer fuerza, desde la ciudad, y enviarla a Berlín, donde se disputaba la final de la Eurocopa entre Inglaterra y España.
Una gran pantalla en la plaza de la Encina hizo que los seguidores se concentrara allí. Y fue allí donde empezó la fiesta tras un 2-1 que ataba el marcados al triunfo de la "roja".
Sin incidentes transcurrió la noche, según los Cuerpos de Seguridad, atentos a que no se tuviera que lamentar una celebración.
Ponferrada volvió a vivir un fin de semana de fiesta gracias al evento deportivo y al Planeta Sound que también llenó la ciudad de música y visitantes.