Alrededor de cuarenta personas volvieron a concentrarse este sábado enVillafranca del Bierzo en apoyo al trabajador despedido del parador de la localidad berciana. Esta protesta, encabezada por el sindicato CGT, llega tres semanas después de la anterior, llevada a cabo frente a la sede de la Junta de Castilla y León en Ponferrada, donde Pablo Rodríguez se presentó a un acto de conciliación en el que no hubo acuerdo.
La empresa entiende que hubo una revelación de secretos, lo que le llevó a ejecutar un despido disciplinario con fecha 17 de diciembre. Sin embargo, Rodríguez considera que se le ha tratado como si encabezara una "trama de espionaje" en un caso "irrisorio", puesto que de lo que se le acusa es de haber elaborado una estadística de trabajo con la que decidir, en asamblea, si los empleados del centro debían o no trabajar durante las Navidades pasadas. La empresa considera que él no debía tener acceso a esos datos.
El juicio tendrá lugar a mediados de marzo y, mientras tanto, siguen las muestras de apoyo al trabajador despedido. Desde CGT, Yerai Vidal subraya que el despido es "injusto" y desea que el final sea feliz para Pablo Rodríguez.