"Nunca habíamos visto un inicio del curso tan caótico en la provincia de León". Con estas palabras, el sector de Enseñanza y Autonómica de UGT Bierzo y UGT León, en palabras de Cristina Fernández y Ruth Sanz, denuncia "la situación de deriva" en la que se encuentra la Dirección Provincial de León, sin cabeza visible al mando desde la marcha del antiguo director, Javier Peón, en el pasado mes de mayo. La incapacidad para cubrir esta plaza hace que el día a día en los centros educativos, según lamenta, se convierta en una situación "estresante, angustiosa y frustrante" en la que quedan a los pies de los caballos a los propios directores de los centros educativos que tienen que lidiar con problemas "provocados por una administración provincial que es incapaz de gestionar y dar solución a los conflictos".
Tras la puesta en marcha del 'Programa Estrella', denominado así por la consejera de Educación Rocío Lucas, la incorporación de los niños de 1-2 años a los centros públicos como medida de conciliación para afrontar el reto demográfico y mejorar la calidad de la educación es un plan "que hace aguas". En la comarca del Bierzo, al igual que en los demás puntos de la provincia, los centros han iniciado el curso con las aulas prácticamente vacías puesto que todavía no han recibido el mobiliario necesario, e incluso aún hay obras sin licitar tras la adjudicación de la partida presupuestaria para llevarlas a cabo. Además, tampoco hay técnicos superiores de Educación Infantil y maestros que se hagan cargo de las labores pedagógicas con los niños.
Para UGT, esta situación se debe únicamente a "la dejadez" de Rocío Lucas, quien "no muestra en absoluto preocupación por la situación de la educación en la provincia de León", y también centran su crítica en el delegado territorial, Eduardo Diego. De hecho, el sindicato invita a las madres y padres afectados a realizar sus protestas ante éste último, pues "nadie contesta a los teléfonos en la dirección provincial".
"La provincia está sufriendo un vapuleo y un acoso en materia de falta personal por parte de quienes deben gestionar este servicio público de manera eficaz", denunciaron. De hecho, aseguran que el problema no es dinerario, puesto que los fondos para paliar todas las deficiencias actuales provienen de Europa, por lo que sólo se lo explican mediante "el abandono" de la Junta.

El curso escolar comenzó el pasado 7 de septiembre, pero la mayor parte de los Técnico Superior en Educación Infantil han comenzado a trabajar a fecha de 20 de septiembre, es decir, casi dos semanas tarde. También el personal laboral de ayudantes educativos está comenzando a ejercer en estos días, eso sí, muchos de ellos con contratos inferiores a 30 horas, por lo que ni siquiera pueden dar servicio a la totalidad de la jornada escolar.
El caso del Colegio Peñalba
Respecto a este centro educativo ponferradino, existe una problemática especial más allá del común de profesorado y recursos. Dado que no tiene espacio disponible para las aulas, se comprometió una dotación de 168.000 euros para una obra que habilitara nuevas clases de Educación Infantil. Sin embargo, a fecha de hoy, estas actuaciones ni siquiera han comenzado, lo que incluso pone en riesgo una posible devolución del dinero adjudicado. De hecho, se están destinando otros espacios del centro para reubicar a los alumnos como se hizo en periodo de pandemia con el fin de continuar desarrollando el programa aunque sea en unas circunstancias poco adecuadas.
Esta crítica sigue la línea de la realizada hace escasos días por el procurador del PSOE, Javier Campos, quien además señaló otros centros de Ponferrada castigados por estas problemáticas como el Colegio Campo de la Cruz o el Instituto Virgen de la Encina.
Para UGT, todo este "abandono" lleva a "una privatización que no es encubierta, sino que tiene nombre y apellidos", para que los padres terminen llevando a sus hijos a centros concertados o privados.