Mediante una nota enviada a los medios de comunicación, el Ayuntamiento de Ponferrada ha detallado en mayor medida las diferentes fases que tendrá el proyecto de semipeatonalización de la avenida del Castillo. Todas ellas son "fruto del diálogo, de la capacidad de escucha y de la interlocución sostenida con diferentes agentes sociales", según afirma en el texto el alcalde, Marco Morala.
Estas opiniones de los vecinos, compartidas en los encuentros mantenidos con el concejal Iván Alonso, se unen a las propias de comerciantes, hosteleros y expertos en patrimonio y en turismo, dice el alcalde. Con todos estos ingredientes nace "un proyecto caracterizado por ser fruto del entusiasmo para ir venciendo las dificultades, por la flexibilidad para saber adaptarse a las circunstancias, por la tolerancia para oír opiniones y proyectos, por la perseverancia ante las dificultades que van surgiendo en todo proyecto y, en particular, en estos que son tan complejos porque son a la vez tan importantes para el futuro inmediato de la ciudad".
En cuanto a las fases del proyecto (mencionadas por primera vez en esta nota de prensa, pues cabe recordar que en la presentación que se desarrolló en la fortaleza templaria no se detallaron), la intervención comenzará el próximo año con los aparcamientos disuasorios y la remodelación de las calles Don Pelayo y Hermanos Pinzón, así como el puente García Ojeda, con el objetivo de incrementar aparcamientos y mejorar la accesibilidad al Casco Antiguo y al comercio local del centro de la ciudad, eliminando los aparcamiento de autobuses del Mercado Viejo y el aparcamiento del puente García Ojeda.
A continuación se iniciaría el tramo central de la Ronda Sur, la que afecta al casco viejo, con la circunvalación del Mercado Viejo, barrio de Las Quintas y San Andrés-Borreca Alta. La tercera fase de la intervención afectaría a la avenida del Castillo, desde Guido de Garda al Mercado Viejo, una vez finalizada la fase dos. Por último se reformaría el barrio de San Andrés, la zona más polémica por el levantamiento de muchos vecinos que se oponen a la idea de que el tráfico de subida lo absorban estas vías que consideran que no están preparadas para ello.
Además, la reforma de la plaza interior de Guido de Garda queda sujeta a la disponibilidad económica. En este sentido, Alonso recordó que la Junta de Castilla y León ya ha liberado 400.000 euros y que pronto se desvelará para qué se utilizará ese dinero, pues tampoco en este comunicado se detalla el coste de cada fase.