Olegario Ramón promoverá una nueva reforma de la Ley de la comarca para conseguir más competencias

Olegario Ramón cogió el bastón de mando de la institución berciana, aupando, de nuevo al PSOE a la cabeza del ente comarcal, con 15 consejeros de los 27 totales, 11 para el PP y uno para Coalición por El Bierzo. El que fuera alcalde de Ponferrada pasa ahora a encabezar la representación del Consejo Comarcal, relevando a su antecesor, Gerardo Álvarez Courel que ahora es la apuesta de Eduardo Morán en su terna de candidatos a diputados provinciales. 

Ramón se marca como meta el promover una reforma de la Ley de la comarca que permita ampliar el marco competencial del Consejo, una Ley que no se toca desde hace 13 años - la última vez, pero que tiene 32 años de vida- y en la que Ramón ve la capacidad de crecer para el Consejo.  En su discurso iniciático, el que fuera alcalde de Ponferrada quiso ser crítico con el abrazo de las instituciones a la creación de este ente. Reconoce que crear una administración de este tipo, en una apuesta por la comarcalización, debería contar con el respaldo político de todos, algo que no sucedió "es un camino que no renunciamos recorrer y que recorreremos", dijo.

Lamentó que la Ley de la Comarca naciera, por ello, con limitaciones competenciales que ahora considera que debería cambiarse, otorgando más materias que lleve directamente el Consejo y dotadas con financiación. Pero además, considera que es fundamental que la Junta cumpla con sus compromisos y con el Acuerdo Marco de 2020, que debe desarrollar pide. De hecho, asegura que en la comarca no se cubren las brigadas forestales los nueve meses al año que sí trabajan en la mayor parte de la comunidad. 

Diálogo y consenso es lo que pide Ramón para conseguir acometer ese cambio de marco legal para que el Consejo consiga nuevas cotas para avanzar más en su contenido, abunda. Un Ramón que reivindica el poder de la política para ello en un mandato que considera "de vital importancia", buscando también ayudas fuera y consenso incluso ciudadano.

"Hay motivos para la esperanza", dijo en clave positiva, remangándose para trabajar en tres prioridades que se marca, conseguir una sede propia para el Consejo, activar el Parque Micológico y poder contar con una gestión de residuos unificada comarcal "no tiene sentido que no se haga aquí" y se lleve a tratar a Astorga.

En cuanto a la nueva sede, Ramón aportó dos ideas, cumpliendo con lo que marca el Acuerdo Marco, que es la cesión de una parcela para ello. Recordó que ya se ofreció una como sede de varios servicios en La Rosaleda, un proyecto que quedó pendiente y que podría retomarse para abrazar al Consejo. Otra posibilidad, apunta que podría ser la parcela del aparcamiento de Obispo Osmundo, donde se prevé construir el nuevo centro de salud de San Antonio. Allí, Ramón plantea la posibilidad de dejar espacio también para el Consejo.

Otra de sus tareas será la mejora de servicios, sobre todo, el de Asistencia a Municipios, que reconoce que ha tenido deficiencias debido a las bajas de algunos empleados, algo que considera que se debe paliar con un sistema "casi automático de cobertura", cuando esto suceda. También buscará que por fin se ponga en marcha la gestión unificada de Las Médulas, algo en lo que se ha avanzado pero que considera que merece un esfuerzo más por parte de la Junta, que es la que debe potenciarlo. En este sentido, asegura que será un interlocutor exigente, también en otros temas como la mejora de regadíos, la digitalización o la ampliación del suelo industrial.


En la despedida, Gerardo Álvarez Courel recordó sus ocho años de mandato al frente del ente comarcal y la espinita que le queda de no poder capitanear uno más. "pero hemos hecho las cosas lo mejor posible", asegura, dejando como impronta haber liberado a la institución del déficit de conocimiento que había de la misma "hoy la gente sabe qué somos y lo que hacemos", reconoce, algo en lo que asegura que hay que seguir trabajando, como también en conseguir la autofinanciación. En este sentido, asegura que se podrían dar pasos más cortos si se consigue una gestión de residuos comarcal para poder comenzar a tener recursos propios.

Álvarez Courel asegura que, en lo pendiente, se queda esa sede propia, aunque sí se han ampliado las oficinas y se han puesto a pie de calle algunas de ellas, o el Parque Micológico, que será testimonio, además, de la cesión de competencias de los Ayuntamientos al Consejo por primera vez. Deseando suerte a Ramón, Álvarez Courel se despidió de la institución, arropado por el subdelegado de Gobierno, el delegado de la Junta, el presidente de la Diputación y el secretario autonómico del partido. 

Desde la bancada popular, Lidia Coca, consejera del PP aseguró que el Consejo Comarcal "es importante para la Junta" y trabajarán en conseguir nuevos retos "lo más importante es que no haya líos, como los ha habido, con las ayudas a las pedanías", apuntó.