Casi 100.000 firmas arropando su objetivo de mejorar la sanidad berciana son las que han conseguido la plataforma Oncobierzo que prepara ahora una movilización el 1 de diciembre para unir a toda la comarca en un grito unánime, el de "Tú salud se merece más". Es la manera de mantener la tensión y que la Junta no rebaje sus pretensiones, reconoce José Miguel Abraila, portavoz del colectivo. La fortaleza del mismo asegura que ha estado en que son pacientes y enfermos oncológicos los que, hartos de cinco años de problemas con falta de profesionales, sacaron las uñas y comenzaron a elaborar una campaña tallada que llegó a los ciudadanos.
Protestaban por la falta de oncólogos que llegó a hacer que, tras un problema en marzo en el que se dejó a los pacientes en la puerta de las consultas, se reprodujera en septiembre. La batalla estaba servida y fue tal su potencial que se consiguió la dimisión de la hasta ese momento cabeza de la Gerencia de Atención Sanitaria del Bierzo, Gasbi, Pilar Fernández Ampudia, que fue relevada de inmediato por el jefe de Neumología, Juan Ortíz de Saracho. Desde ese momento se pidió que se rebajara la tensión y la Junta medió publicitando un plan específico para la comarca, con una inversión de 14 millones para reflotar la sanidad desde varios frentes.
Pero Abraila considera que aún es una promesa y, pese a que reconoce que la Junta les ha informado de que será dentro de este año cuando se ponga en marcha, "de momento no tenemos nada". Es ese paso de las promesas a los hechos el que piden y, por eso quieren seguir alertando sobre una situación que ha mejorado, pero no del todo. Explica que, en cuanto a consultas externas, en el servicio de Oncología sí ha mejorado y se han adelantado, pero son profesionales venidos de otras provincias los que lo prestan "y no sabemos cuánto tiempo se puede mantener eso", dice, por el coste que conlleva "tanto para la sanidad como para los propios profesionales".
También asegura que se ha mejorado en el sentido de que muchos enfermos son seguidos por el mismo profesional, como demandaban. Pero, la situación cambia en planta "ahí ha empeorado", asegura. Antes, había ocasiones "aunque fuera de vez en cuanto y en precario", en las que era el propio oncólogo el que visitaba a los pacientes "ahora solo pasan internistas y lo hacen después de su jornada". Afea que no se sepa a qué horas van a pasar y que en ningún caso lo haga el especialista.
Aunque sea una práctica que De Saracho defendía, por ser la adecuada, Abraila se pregunta por qué antes sí pasaba el oncólogo y reclama que regrese, puesto que hay preguntas de las que el enfermo necesita respuestas inmediatas del profesional. Solo pide, reitera, que se cubran las plazas que hay otorgadas al servicio "si son cuatro, las cuatro. Si son seis, las seis". En estos momentos son cuatro, aunque la Junta ha anunciado que incrementará su número, pese a que no ha podido cubrir al completo las actuales y ese es el problema. Pero Abraila considera que "el hospital es un motor y, como alguna de las válvulas, que son las especialidades, falle, falla todo". Por eso le preocupa también que, de siete cardiólogos en plantilla, solo esté en servicio uno y que los anestesistas estén en cuadro o que no haya radiólogos suficientes para hacer mamografías.
Son problemas que ve cada día, puesto que la enfermedad de su madre le ha puesto frente a ellos. Una situación que considera que lleva produciéndose "poco a poco", restando servicios a un centro que augura que pueda eliminarse para trasladarlo todo a León "aunque no lo queramos ver ha estado pasando. Hoy ya la cirugía pediátrica no está en el Bierzo y, si tu hijo tiene una apendicitis, tienes que ir corriendo con él a León". Servicios, otros, que se han externalizado también. Afea que en las clínicas privadas sí encuentren personal y no lo haya en el sistema público "dicen que no quieren venir, pero que vean lo que les da la clínica privada".
Abraila considera que para los profesionales no es ya cuestión de incentivos económicos, sino de calidad laboral "porque se encuentran con una situación de sobrecarga que les quema y se van", dice.
Oncobierzo quiere acabar con esta situación "que lleva cinco años", produciéndose, reitera, y lo ha hecho con una campaña publicitaria muy exitosa "no hemos expuesto más que las preguntas que nosotros nos hacemos".
Han conseguido que actores, empresarios y conocidos profesionales secunden su misma voz, la de conseguir una sanidad digna para la comarca "y no vamos a parar hasta conseguirlo. Ahora estamos centrados en preparar la movilización, pero seguiremos después", dice. Lamenta que se les acuse de poner sobre la mesa una situación límite y que eso eche para atrás a los profesionales que quieran venir "pero hemos ayudado a que haya una reacción y se comiencen a dar medios", dice.
No puede concebir que pruebas diagnósticas que deberían llevar 5 días, como es el caso de una paciente con cáncer de mama que esperó más de 43 días para que se le hiciera el estudio sobre marcadores tumorales que iba a determinar cómo realizar su tratamiento. "No somos ciudadanos de segunda", remarca, pidiendo a los ciudadanos que se unan "porque hasta ahora han ido quitando servicios sin que nadie dijera nada porque faltaba esa unión". Su mensaje la ha conseguido y esperan toda una marea blanca que exponer ante la Junta, el 1 de diciembre a las 11:30 en la Plaza de Julio Lazúrtegui que "Tú salud se merece otra cosa", como reza su eslógan. "Lo que queremos es que los ciudadanos se den cuenta de que nos están quitando todo", dice.