La estatua de las pimenteras de Ponferrada amaneció el 8-M con una cartel en el que se puede leer 'Stop islamización'. Una acción que firma el Frente Obrero que, en sus redes sociales explican que "el patriarcado no existe en España. Por mucho que el feminismo victimice constantemente a la mujer y demonice al hombre la realidad es que en occidente no hay una discriminación socioeconómica y estructural hacia la mujer. Si esto fuera así, hoy en día no habría ni cupos ni leyes que discriminan al hombre". Pero sí asume que el patriarcado existe en los países islámicos, "donde la mujer es una ciudadana de segunda". "Por culpa del modelo migratorio actual y de las políticas multiculturales de la izquierda se están formando guetos donde inmigrantes de estos contextos son mayoría e imponen su cultura".
"No podemos permitir que en España haya imposiciones religiosas, matrimonios forzados, crímenes de honor o imposiciones de vestimenta. La islamización de la sociedad es una auténtica amenaza para las mujeres y para España", dicen acusando al movimiento feminista de "estar lleno de hipocresía. El feminismo es algo sistémico, pura demagogia e hipocresía", apuntan en su crítica. Un discurso como el que mantiene Vox, que no estuvo en la celebración del 8 M en el Ayuntamiento de Ponferrada. De hecho, en el pleno que antecedió a estos actos, no votó a favor del manifiesto concertado con la Federación de Municipios y Provincias para el 8-M.