El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Ponferrada, Olegario Ramón, acompañado por su grupo, realizó un balance final de fin de año en un desayuno con la prensa en el que apuntó que el acuerdo con la coalición de Gobierno, PP y CB para sacar adelante los presupuesto de este año que acaba no ha ultimado su cumplimiento. Cuantifica en un 80% lo incumplido, aunque reconoce que sí a habido "avances" en estos acuerdos, lo que le mantiene con la mano tendida "estamos dispuestos a negociar el presupuesto de 2025", apunta.
Aunque cree que se han explorado otras puertas antes de la socialista para iniciar esa negociación "creo que les salió mal" y ahora han llamado a la del PSOE para poder iniciar negociaciones de cara a enero próximo.
Ramón subraya que "mientras haya cumplimiento y no detectemos cosas raras en temas de personal o adjudicaciones", mantendrán esa postura negociadora. Sí asegura que se deben cumplir todos los puntos pactados, pero considera que algunos se pueden realizar ya, y otros no. En el punto más inmediato pone el hacerse cargo de la ampliación del cementerio de Fuentesnuevas o las inversiones en Medio Rural y la retirada de fibrocemento o la zona aledaña a La Rosaleda "si eso logramos que se consume, entendemos que el resto se podría hacer", aunque sea más adelante, asume.
Lo que más le enfada es esa falta de inversión rural "los pueblos están muy abandonados, parece que no hay Concejalía de Medio Rural", apunta Ramón.
Del año que se cierra recuerda la intención inicial de pactar con Vox del equipo de Gobierno, lo que incluía "medidas absolutamente racistas" que el equipo de Morala asumía "porque su pretensión era mantenerse gobernando a toda costa".
Tras romper con Vox "tuvo que salir al rescate el PSOE", dice Ramón, permitiendo que hubiera presupuesto, eliminando esas medidas racistas y también la privatización de servicios que se pretendía en tres casos. Se establecieron una serie de medidas que se deberían realizar "pero estamos a fin de año y la inmensa mayoría de estas peticiones no son una realidad".
Sí reconoce que algunas están avanzadas, pero no acabadas "y eran parte de nuestras exigencias para sacar adelante los presupuestos". No lo está el estudio de detalle para el desarrollo del Cylog, ni el depósito de agua de San Clemente ni el arreglo de su plaza, ni la asunción de la ampliación del cementerio de Fuentesnuevas, ni la rehabilitación de viviendas para fines sociales. Ni la adecuación de la parcela aledaña de La Rosaleda, ni la zona de juegos en Bouzas, ni la eliminación de fibrocemento... Tampoco la escuela y Museo de Cerámica, ni la reversión del parking de la plaza del Ayuntamiento. No se creó la comisión mixta para plantear una alternativa al bosque urbano y varias cosas más.
Además de esos reproches, Ramón recuerda los problemas que abrió este año el soterramiento de la avenida del Castillo, cuando se comenzó a hablar de él "era una medida del programa electoral de CB", recuerda. Aunque esa idea se fue modificando por la confrontación vecinal de la misma, reprocha Ramón la angustia que supuso para el barrio "un enfrentamiento con los vecinos con chulería", afea. Recuerda que el regidor tuvo que "tirar de las orejas" al edil de CB para frenar ese tema. Pero se dijo en comisión que en una semana se iba a presentar una alternativa que no se presentó finalmente, dice, "miedo me da".
Sobre incumplimientos, lamenta que no tengan consecuencias, porque quedan por el camino inversiones que suman millones y que "no son una realidad y me temo que no lo serán". Destaca sobre todo los compromisos en Sanidad "decían que estaban gestionando que el Hospital pasara a ser de nivel 1" y no se ha hecho. O la puesta en funcionamiento inmediata de Radioterapia "que primero tiene que salirle a cuenta a quien invirtió, veremos después", acusa.
No se hizo ese proyecto de FP en Flores del Sil ni la cubierta en el colegio, para la que se contaban con 200.000 euros.
Lo que sí se comprometió es a crear las condiciones para aumentar el empleo "pero debió ser salvo para Emobi", acusó Ramón, empresa del sector eólico que ha dejado fuera a 111 empleados y deja a 7 subrogados para quien se quede con ella.
Había también un compromiso de rebaja de la presión fiscal "y de eso tururú". Ni la inversión en aceras de 1,2 millones, de los que solo se han invertido, en tres contratos de cuantías similares, 150.000 euros. Tampoco se ha hecho el centro de interpretación de Otero "que lo lleva anunciando Iván Alonso desde antes de nacer".
Por eso el PSOE pide para 2025 al equipo de Gobierno que "se tienen que poner a trabajar. Alguien tiene que poner cordura y seriedad". Y considera que es evidente que la mayoría de lo que están inauguración son fruto de los más de 13 millones que el PSOE consiguió de ayudas europeas durante su mandato.