Los vecinos de Villafranca, sin ninguna autoría concreta, comparten la convocatoria de una movilización en contra de la peatonalización de la calle del Agua aprobada en el último pleno. Advierten en la convocatoria, establecida para el sábado 29 de marzo a las 17:00 horas en esa calle, a la altura de la residencia San Lázaro, que "la calle del Agua es de todos y para todos".
El llamamiento a concentrarse en contra de esta medida pide salir a la calle del Agua para rechazar su peatonalización que se hará de manera severa, para preservar un enclave del Camino de Santiago y con la que están de acuerdo las agrupaciones culturales, el regidor y el grupo popular. No así el resto de ediles del PSOE y el concejal de Coalición por El Bierzo. Ambos presentaron una regulación más blanda que proponía peatonalización durante los meses más fuertes de peregrinos y apertura cuando esta sea menor.
Los vecinos consideran que Villafranca no debe dibujar su esquema habitual en función del turismo por encima del bienestar de las personas que viven en ella y piden una regulación que permita esa convivencia.
La idea del regidor, Anderson Batista, respaldada por el PP y aprobada en pleno, además de tener el consenso de las agrupaciones culturales pretende “garantizar la protección de los bienes históricos y culturales del municipio, abriéndose así al diálogo y a la colaboración con los colectivos locales”.
Las organizaciones con las que el alcalde consensuó esa medida destacaron la importancia de coordinar esfuerzos para evitar actuaciones controvertidas y fomentar un modelo de conservación basado en el consenso y el respeto por la identidad histórica de Villafranca. “Este enfoque permitirá no solo salvaguardar el legado patrimonial, sino también potenciarlo como un activo cultural y turístico de primer nivel”, apuntaron desde el Consistorio defendiendo esa medida.
De la otra parte y enfrentando a Batista con sus propios ediles, la idea del PSOE que pasaba por una peatonalización "funcional" buscando, apuntaban los ediles, encabezados por el de Tráfico, Carlos Rey que había conseguido que el punto, en el primer pleno al que se llevó, quedara sobre la mesa, una solución a "los problemas existentes tan conocidos por todos del tráfico villafranquino”.
La intención era “que los ciudadanos puedan aprovechar la calle del Agua”. Así, pelearon por la posibilidad de que la calle fuera peatonal los domingos y festivos de todo el año y los meses de mayor afluencia de turistas y peregrinos, la época estival, de mayo a septiembre. El resto del año se podría circular.
La regulación del tráfico se haría por bolardos automáticos para controlar la entrada y salida de la calle. Podrían acceder los vecinos de calles aledañas “se pondrán ciertos requisitos, como tener el vehículo empadronado, o ser propietario de alguna casa”. Y los Cuerpos de Seguridad podrían pasar siempre.
Los vecinos de la calle del Agua se quejaban de la velocidad a la que iban los coches sobre todo por la noche. La propuesta del PSOE rebajaba la velocidad para evitar problemas.