El posible soterramiento de la avenida del Castillo de Ponferrada continúa siendo uno de los asuntos más recurrentes de la actualidad en la capital del Bierzo. Desde que Coalición por El Bierzo se presentara a las elecciones municipales de 2023 con esta propuesta por bandera y el Partido Popular de Morala la aceptara y se comprometiera a llevarla a Valladolid, multitud de personas se han posicionado contrarios a una acción que consideran que entraña un riesgo muy grave.
Y no sólo ciudadanos, sino que incluso la asociación vecinal de la zona, la del Casco Histórico, ha dejado muy clara su postura a pesar de que, tal y como denuncian, nadie del Consistorio se ha puesto en contacto con ellos para poner sobre la mesa los detalles del proyecto.
Su presidente, Luciano Arias, no duda al señalar la inviabilidad de la obra, lo cual «fue demostrado en la jornada que hicimos hace dos semanas en el Museo de la Radio por el geólogo Carlos Emilio Relea-Fernández». Según argumentan, se trata de un terreno de roca que habría que picar. Anteriormente, se había hecho una cimentación en las viviendas nuevas en la avenida del Castillo pero sólo se bajaron entre tres y cinco metros, mientras que ahora se pretende bajar diez metros. «Se encontrarían con la roca más los vestigios que hubiera escondidos», explica.
Por otro lado, Arias también responde al mensaje de preocupación lanzado por el equipo de gobierno a causa del grado de peligrosidad que aseguran que existe actualmente en esta zona. Para él, este mensaje es «alarmista», pues si bien reconoce que es cierto que existen atropellos, también asevera que «en la zona del Castillo no es un caso mayor a lo que sucede en toda Ponferrada». De hecho, comenta que la asociación ha investigado recientemente estas cuestiones de seguridad y no se aprecia ningún dato extraordinario, por lo que para él estas manifestaciones de riesgo responden a un intento de «justificar el soterramiento».
No obstante, a pesar de dar la espalda a este proyecto, Arias sí se muestra favorable a la peatonalización de la vía, lo que vaticina que sí podría terminar sucediendo: «Notamos que en los últimos días se ha dejado de hablar de soterramiento para hablar de peatonalización. Lo vemos en las últimas manifestaciones del concejal de Infraestructuras. Estamos acostumbrados a los giros de este edil cuando se le aprieta un poco y le dicen que no es viable, pero nos alegramos de que se hable de peatonalziación. Ese sí es el objetivo, pero nunca soterrar», describe con claridad.
Por otro lado, Arias señala que del anteproyecto que debería haber estado terminado en noviembre «todavía ahora no sabemos nada», por lo que lamenta el «oscurantismo» de un gobierno que «ni siquiera ha dicho cuánto ha costado esto a las arcas públicas» y también ha mencionado que existen una serie de alternativas pero en ningún momento las ha revelado. «Tenemos claro que este soterramiento oculta algo», añade.
Rumbo a las 4.000 firmas
La asociación está recogiendo firmas de ciudadanos contrarios a este proyecto y ya cuenta más de 3.500. Y eso que, según Arias, «todavía no nos hemos puesto en serio a recoger más».
De hecho, el presidente comenta que únicamente han firmado personas que se han pasado por algunos establecimientos comerciales pero que la difusión puede ser mucho mayor, y amenaza con buscar un empuje más fuerte «si vemos que se incrementa el ánimo por el soterramiento, entonces las llevaremos a la Plaza Lazúrtegui y otros lugares similares».