Peludines sin suerte necesita 10.000 € para una finca de mascotas rescatadas

Solo en un mes, llegaron a la ONG medio centenar de animales y reconoce que colapsó, por eso ahora han encontrado una manera de tener más espacio pero pide ayuda

10/06/2024
 Actualizado a 10/06/2024
Uno de los cachorros encontrados por la ONGen los últimos meses.
Uno de los cachorros encontrados por la ONGen los últimos meses.

El problema del abandono de animales está poniendo en jaque a la Asociación Peludines sin suerte, una protectora de Ponferrada que lleva años rescatando perros y gatos en la ciudad, pero que cada vez se pone más cuesta arriba continuar con esta labor, por lo que han adoptado una decisión para la que necesitan ayuda. 


Reconocen que entre abril y mayo de 2024, han rescatado más de 50 animales, divididos casi a partes iguales en perros y gatos abandonados, muchos en bolsas, recién nacidos, otros ancianos, otras mamás con crías, gatos apaleados, envenenados, «esto ha llevado a la protectora a un nivel de colapso», reconocen. «Siempre hemos mantenido a los perros de la protectora en acogidas o fincas que pagamos mensualmente, justamente a todo esto se suma que nos echaban de una de las fincas que alquilábamos. Por lo cual teníamos dos opciones: cerrar la protectora y dejar a todos los animales a la deriva. O…implicarnos aún más, alquilando o comprando un terreno y restaurándolo a fondo para poder seguir rescatando animales y que estén en condiciones óptimas». Y, por supuesto, optaron por esta segunda opción «encontramos una finca con muchísimo potencial, más de 8000m2, cuadras, espacios donde poder hacer cheniles… debajo de una montaña de escombros vimos la luz para nuestros peludos».

Ya han alquilado la finca, pero ahora queda mucho trabajo por hacer para dejarla en condiciones aceptables para poder tener a los animales. Para esos trabajos ya han pedido manos voluntarias que saquen tiempo, en unos fines de semana, y poder sacar toda lo que hay en ese terreno. Pero, para adecuarlo, el presupuesto que han recibido «ronda los 10.000 euros», algo que no pueden soportar como asociación. Por eso han decidido lanzar un SOS a la sociedad y poder conseguir ese montante con el que podrían tener un respiro para ayudar a los animales que están abandonados en la ciudad. 


Necesitan esa adecuación cuanto antes, porque no pueden ya acoger a todos los animales que entran. Ha habido casos estos meses que les ponen contra las cuerdas. El  23 de mayo , por ejemplo «nos avisaban para recoger una camada de 12 cachorros aparecidos en Cacabelos, de los que solo hemos podido coger 4», dicen lamentando que sea así. Y, a finales de abril, en dos días tuvieron conocimiento de 18 gatines bebés que aparecieron en diferentes contenedores en Ponferrada, en Bárcena "en bolsas y cajas". Una caja en el JT en el Puente Boeza, en un contenedor, también contenía gatos. Pretende localizar a los culpables de estos hechos, puesto que la Ley animal establece multas para ellos. En concreto, el Artículo 340 dice que «quien abandone a un animal vertebrado que se encuentre bajo su responsabilidad en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad será castigado con una pena de multa de uno a seis meses o de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. Será infracción leve (multas de 500 a 10.000 euros), por ejemplo, no comunicar la pérdida o sustracción de un animal o no esterilizar al gato. Las casas de acogida están siendo fundamentales para amparar esta situación y también la ayuda del Ayuntamiento.

El concejal de Bienestar Animal, Iván Alonso aplaudía, hace unos días, el trabajo de esta agrupación con la que se comprometía. «Vamos a hacer un convenio con ellos y haremos otra zona de suelta en la parte alta», decía, en referencia a las zonas donde los perros pueden pasear sueltos. «Vamos a pegarle otro impulso mejorando las colonias felinas, con la segunda campaña para esterilizaciones, que ya se empieza a notar», apuntaba. También al albergue quiere darle un nuevo empujón, con campañas de adopción, «y queremos ayudar a la protectora, que siempre nos ha ayudado a nosotros», apunta.

Peludines sin suerte ha conseguido tener una sede física en los bajos del antiguo colegio de Flores del Sil y ahora quiere crecer con esta finca y con el apoyo de los bercianos. 
 

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