El Palacio de Canedo inició este lunes la vendimia de las variedades de godello y chardonnay con las que elaborar su espumoso Xamprada, en una campaña que para el enólogo de la bodega, José Manuel Fereirra, supone “uno de los mejores años de la última década” en cuanto a cantidad, algo propiciado por “un otoño húmedo y un inverno suave”.
Por esta razón, Ferreira se mostró “muy satisfecho, a pesar de haber habido el hándicap de las enfermedades fúngicas que ha visto mermada la cantidad, pero que se han salvado”, de igual forma que se salvaron cultivos dañados tras “problemas con tormentas o granizo”.
En cuanto a calidad, el enólogo explicó que la uva “viene de una maduración lenta y sufre contrastes térmicos entre el día y la noche superiores a los 20 grados, lo que favorece que planta guarde para sí misma lo que sintetice”, por lo que se prevén “mostos más intensos, más aromáticos y equilibrados”.
En un primer día “emocionante, con ganas de empezar a cortar y un nudo en el estómago que se rompe con los primeros racimos”, José Manuel Fereirra puso de relieve que la campaña es “un tanto especial marcado por todo el tema sanitario”, lo que ha obligado a la bodega a reinventarse y cambiar la forma habitual de trabajar, “con cuadrillas que se ven reducidas y equipos duplicados, que ahora son individuales que no tengan relación entre sí, de forma que la gente de campo no pueda entrar a bodega y viceversa” en un estructura “cuadriculada y sectorizada para tratar de prevenir en el caso de que hubiera algún tipo de problema”.
La vendimia se inicia este 24 de agosto, cuatro días antes que el año pasado, aunque tal y como expuso el enólogo del Palacio de Canedo, “en un principio parecía que se iba a adelantar mucho más de lo que lo ha hecho”, ya que “viene marcada por un inverno suave que ha hecho que la brotación se adelantara casi un mes respecto a fechas habituales, a lo que siguió una primavera bastante húmeda y lluviosa, en la que el adelanto se ha ido esfumando”.
Una primavera que definió como “con buenas condiciones para la calidad de la uva pero muy complicada en el tema sanitario”, de forma que “las pluviometrías y las temperaturas más suaves han supuesto que el control de las plagas haya sido una batalla ardua y duradera porque ha habido periodos de lluvia constante, algo para lo que son las enfermedades fúngicas muy complicado de manejar”.
No obstante, una vez que se logró “mantener y salvar el cultivo”, tuvo lugar “un medio verano en el que las temperaturas han sido altas”, algo que “la planta no ha acusado” pero que “ha vuelto a retrasar la cosecha estos últimos días de agosto, así como las lluvias de la pasada semana”.
Así,el Palacio de Canedo comenzó hoy a cortar los primeros racimos de chardonnay para elaborar el vino base, el espumoso Xamprada, en una vendimia en la que, “aunque las fechas de recolección estén marcadas por las propias plantas”, se prevé estar unos 30 días cortando uvas, ya que la bodega elabora “gran cantidad de referencias, no solo los espumosos, sino también el vino de maceración carbónica, godellos o mencías”, de manera que “los criterios de maduración exigidos a cada parcela son diferentes en función del vino al que vayan encaminado, lo que propicia empezar temprano pero acabar tarde”.
Pistoletazo de salida de la vendimia en Palacio de Canedo con mucha uva
Este será “uno de los mejores años de la última década” en cantidad, según el enólogo de la casa y en calidad primarán los aromas
24/08/2020
Actualizado a
24/08/2020
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